En el anfiteatro del Parque San Martín, mañana a las 15:30, estudiantes de carreras universitarias y terciarias de San Nicolás realizarán una jornada que llamaron ‘clase abierta’ en pos de manifestar su descontento por aún estar sin clases presenciales. “Lo que queremos es poder tener una enseñanza de verdad, las clases virtuales no son óptimas para nadie y así no aprendemos como corresponde”, manifestó a EL NORTE un estudiante que participará de la movida estudiantil.
De la Redacción de El Norte
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En la provincia ya comenzaron las clases presenciales para alumnos de los niveles primario y secundario, pero aún resta saber si las universidades podrán abrir en algún momento, ya sea a corto o a largo plazo. Por este motivo, en la tarde de mañana, estudiantes autoconvocados realizarán una clase abierta de manera simbólica e intentando ser escuchados en el pedido de la vuelta a clases presenciales en carreras universitarias y terciarias.
EL NORTE tomó contacto con Jeremías Musso, uno de los tantos que se encontrará exigiendo que se arme un protocolo y se les dé las mismas oportunidades a los estudiantes que transitan las carreras de grado.
“Es una incógnita muy grande la que hay para los que estamos estudiando una carrera universitaria o terciaria. Ya por suerte volvieron en las escuelas privadas las clases presenciales y este lunes vuelven en las públicas. Ahora lo que queremos es que armen un protocolo para nosotros, al menos que sea igual que el adoptado para las escuelas”, manifestó Musso.
“Es un poco paradójico lo que sucede en Capital, dejaron que abra la carrera de Derecho de la UBA cuando deberían optar primero por permitir las clases para quienes tenemos carreras que requieren prácticas por encima de las teóricas. Nos dejan rezagados y no tiene sentido”, agregó el estudiante nicoleño.
“Si en agosto no tenemos respuesta, dudo mucho de que haya clases en el 2022. El año pasado nos mirábamos y estábamos seguros de que en el 2021 iba a haber clases presenciales. Ahora estamos desesperados y muy angustiados porque son realmente necesarias las prácticas para carreras como Ingeniería y otras”, contó Musso con desánimo.
“Lo que vamos a realizar es algo primerizo. Estaremos en el Parque San Martín con distintos estudiantes autoconvocados, que somos mayoría, pero también hay pertenecientes a algunas agrupaciones políticas. La idea es hacer una clase abierta simbólica y que tomen la palabra distintos oradores que expresen la mirada sobre la cuestión del no inicio de clases presenciales en universidades”, explicó.
Antecedentes
Antes de la decisión tomada por el Gobierno de retornar a las aulas en primaria y secundaria, los estudiantes autoconvocados habían presentado un proyecto en el Honorable Concejo Deliberante de San Nicolás, a fin de que pudieran darles una solución y ayudar a que vuelva la presencialidad, al menos para los menores de edad.
EL NORTE pudo acceder a dicho proyecto, donde se detallan los fundamentos del pedido, explicando de manera concreta cada punto que impulsó a realizarlo. Es breve y conciso, cuenta con cuatro páginas y un único artículo, que expresa el pedido al gobernador Axel Kicillof para que permita las clases presenciales en nuestra ciudad.
Entre los considerandos, el proyecto argumenta que “el impacto del cierre de las escuelas ha sido devastador, afectando los aprendizajes, la protección y el bienestar de niños, niñas y adolescentes. Siendo en mayor medida más notable en jóvenes de escasos recursos. A quienes a la falta de conectividad y recursos hay que agregarle las dificultades en el transporte y la complejidad, en algunos casos, de las relaciones intrafamiliares”.
“Que la tasa de deserción escolar en la Argentina ha aumentado a niveles alarmantes. Antes de la interrupción de las clases, aproximadamente, 400.000 jóvenes abandonaban sus estudios al año; hoy en día, esa cifra asciende al 1.600.000 de alumnos, con lo que a una situación de por sí caótica se le agrega las dificultades propias de la cuarentena y aislamiento impuestos”, describe.
“Que, además, se han identificado otras consecuencias secundarias a nivel emocional y en un cambio de hábitos de sueño y alimentación en los más pequeños. Cambios que afectan el desarrollo emocional y cognitivo. La escuela, más allá de su función primaria en el aprendizaje, tiene un rol central en el bienestar integral de niños, niñas y adolescentes y está más que comprobado por diversos especialistas en todo el mundo que esas etapas no pueden posponerse, saltearse ni darse por cumplidas sin el consabido paso de los alumnos por las instituciones educativas”, marca el proyecto.
“Lo que se busca es que se devuelva el derecho a una educación de calidad a la juventud. Encontramos una organización similar a nivel nacional que planteaban las mismas ideas que las nuestras, así que nos venimos reuniendo vía Zoom y ahí salió el tema de hacer un proyecto y presentarlo en las distintas localidades donde se encuentre cada integrante”, manifestó Jeremías Musso.
“Desde ya que no aplica a facultades porque estas dependen de Nación, pero la verdad, el hecho de que las escuelas abran es un paso más para que también abran las facultades. Es imposible pensar que nos nieguen abrir las facultades si las escuelas están abiertas”, agregó Musso.
El pedido es claro. “Creo que siendo adultos los que cursamos en universidades, sería lo más lógico que nos proporcionen la posibilidad de retornar a las aulas. Así que esperamos que esta manifestación sirva para ello”, finalizó Musso.