Con Martín Guzmán de anfitrión, más la presencia de Matías Kulfas, Claudio Moroni, los gremialistas Daer, y Acuña; y el titular de la UIA, Funes de Rioja se llevó a cabo una reunión para hacerle frente a la inflación con la puja entre sueldos y precios.
Esta noche el ministro de Economía, Martín Guzmán, fue anfitrión de una cumbre de la que participaron Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo). En esa mesa se sentaron el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, representando a los empresarios; y por los trabajadores las autoridades de la CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña, y Andrés Rodríguez.
Según trascendió, la CGT puso sobre la mesa su pedido para que se otorgue un bono para los privados de $10.000, en línea con el anuncio que hizo el Gobierno para los jubilados de la mínima.
La reunión se produjo a instancias de lo solicitado por el presidente Alberto Fernández, de establecer una mesa de diálogo y concertación social tendiente a fortalecer la reactivación económica de manera articulada con la creación de empleos y la mejora en los ingresos reales de la población.
En ese marco, las partes coincidieron en que “el programa macroeconómico presentado por el gobierno argentino es un paso significativo para afrontar los desafíos de avanzar hacia el crecimiento económico sostenido con inclusión social y productiva y un sendero de recuperación de las reservas que fortalezca la estabilidad macroeconómica”.
“La política productiva permite mejorar las capacidades industriales y tecnológicas en general, y de las PYMES en particular y el lanzamiento del Plan Argentina Productiva 2030 inicia una etapa para concertar políticas para el desarrollo productivo a mediano y largo plazo”, dice el documento al que tuvo acceso NA.
“No obstante estos avances, las dificultades macroeconómicas, sumadas al escenario internacional abierto por el conflicto bélico en Ucrania, han generado nuevas fuentes de inestabilidad que se expresan en mayores tensiones inflacionarias. La inflación es hoy la combinación de problemas internos y de la escalada inflacionaria internacional y expresa un desafío para evitar que ello se traduzca en mayores dificultades para los ingresos de la población y la competitividad de las empresas”, indicaron.
A fin de trabajar juntos contra la inflación, las partes acordaron “establecer una mesa de trabajo para generar propuestas de medidas y coordinar acciones que permitan enfrentar de manera más efectiva el problema de la inflación, en particular en lo atinente al acceso a los bienes y servicios básicos”.
También “definirán esquemas de coordinación para afrontar la particular situación energética dada por el alza internacional del precio de los combustibles, asumiendo esfuerzos que garanticen el acceso a la energía en hogares e industrias”.
“Las partes podrán plantear medidas coyunturales y estructurales para mejorar la situación productiva del país, promoviendo más inversión pública y privada, con más competitividad y exportaciones, así como la generación de trabajo productivo y formal”, resaltaron.
“Las partes coinciden en la necesidad de fortalecer la recomposición de los ingresos reales de los trabajadores”, sostuvieron, y agregaron: “Las partes coinciden en la necesidad de ampliar la mesa de trabajo incorporando a sectores del comercio, la construcción, el agro y la economía del conocimiento y en la necesidad de intensificar las reuniones de trabajo para poder elevar al Sr. Presidente de la Nación un conjunto de propuestas en el plazo más breve posible, convocando a una siguiente reunión para el próximo día martes 5 de abril”.