El líder de Camioneros se reunió con el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y líder de La Cámpora. “Mantuvieron una charla política y gremial”, informó el sindicato.
En plenas internas dentro del Frente de Todos y dentro de la propia CGT, el líder del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, se reunió en las últimas horas con Máximo Kirchner, el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y jefe de La Cámpora.
El encuentro se produjo este martes, pero recién trascendió este miércoles, y se desarrolló en la sede del gremio de Camioneros. Según comunicó Infocamioneros, el sitio del sindicato de los Moyano, el líder del gremio y Máximo Kirchner “mantuvieron una charla política y gremial. Además, conversaron sobre la situación que está atravesando el país, la actualidad laboral de los trabajadores y sobre el crecimiento del PJ Bonaerense”.
La interna desatada en el Frente de Todos por el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional se entremezcló de esta forma con la propia interna que atraviesa a la CGT.
Este lunes, antes de que Moyano y Máximo tuvieran su encuentro, el presidente Alberto Fernández mantuvo otra reunión reservada y fuera de agenda con referentes de la CGT, con Héctor Daer a la cabeza, y de la Unión Industrial (UIA), con el argumento de avanzar en acuerdos que intenten frenar la inflación.
Moyano, que mantiene su propia disputa dentro de la conducción de la central obrera, decidió no participar del encuentro con el Presidente.
Al contrario, el líder del gremio de Camioneros, dirigentes de la CTA como Hugo Yaski, y el jefe de los bancarios Sergio Palazzo (todos alineados con el kirchnerismo duro) firmaron un documento con advertencias para el Gobierno Nacional.
“El entendimiento con el FMI, ratificado por el Congreso de la Nación y aprobado por el organismo pone a nuestro país en una continua revisión trimestral por parte de los auditores del fondo, con las consecuencias que ello conlleva en términos de pérdida de soberanía sobre nuestras políticas económicas, fiscales y cambiarias”, sostiene el texto.
“Ante cualquier ajuste nos convocaremos nuevamente a las calles, a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria reclamando por lo que se comprometieron, salarios y jubilaciones por encima de la inflación, ningún tipo de reforma laboral ni previsional, tarifas de los servicios públicas razonablemente accesibles”, advirtieron.
En la solicitada, el moyanismo y la CTA reclamaron que al FMI se le pague con una prórroga del impuesto a las grandes fortunas, que surgió durante la pandemia a modo de emergencia (por única vez) y alcanzó a las personas y sucesiones que excedían los 200.000.000 de pesos en bienes.
Aunque desde el Gobierno busca tender puentes con el cristinismo, Máximo Kirchner, por su parte, ya dejó durísimas señales al albertismo con la masiva muestra de fuerza durante las movilizaciones por el Día de la Memoria, el 24 de marzo pasado.
El último mensaje lo dio Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y otro de los jefes de La Cámpora, que acusó a Alberto Fernández de “ingrato” y de “no tener en cuenta a Cristina Kirchner” en la toma de decisiones.
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