Después de días de discusiones con muchos idas y vueltas, la Cámara de Diputados sesiona en torno al proyecto de ley que ratifica el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar los plazos de la deuda contraída durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Con un quórum de 129 diputados presentes, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dio inicio al debate a las 14:30 y se descuenta que pasada la medianoche la iniciativa obtenga media sanción, ya que ayer por la noche el Frente de Todos y Juntos por el Cambio alcanzaron un acuerdo para avanzar con un dictamen unificado.
A pesar de encontrarse en el Congreso, el diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, quien semanas atrás en una explosiva carta pública blanqueó sus diferencias con el acuerdo con el Fondo, brilla por su ausencia: no bajó al recinto.
Sí lo hicieron sus compañeros de banca de La Cámpora como la secretaria del bloque, Paula Penacca, Gabriela Estévez, Florencia Lampreabe, Cristina Brítez, Marcos Cleri y Rodolfo Tailhade, entre otros.
El voto de los diputados de La Cámpora es una de las grandes incógnitas de la jornada.
También dieron quórum los tres diputados del Frente Patria Grande (Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli) , la organización liderada por Juan Grabois, quienes manifestaron ayer en una conferencia de prensa que no acompañarían con el voto el acuerdo de facilidades extendidas con el FMI.
El acuerdo con el organismo internacional también es rechazado por los diputados Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, de la Corriente Clasista y Combativa, y hay dudas en torno a los votos de Leopoldo Moreau y Sergio Palazzo.
Al introducir el debate, el miembro informante del oficialismo y presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, señaló que a partir del endeudamiento que Mauricio Macri contrajo en 2018, el Gobierno “recibió una auténtica bomba de tiempo” y que ahora “se trata de encontrar la mejor salida”.
Si bien el diputado oficialista admitió que “no hay nada que festejar” por el hecho de tener al FMI en el país, y aclarar que no cree que ahora el organismo de crédito “se haya vuelto más bueno”, sostuvo que el acuerdo es necesario porque “un default sería muchísimo más grave” para la economía argentina.
“Hemos dicho una y otra vez que no tenemos motivos para festejar, pero sí tenemos motivos para valorar que se esté logrando refinanciar los compromisos que contenían el anterior programa, concentrados en los años 2022 y 2023 sin poner en riesgo la recuperación de la economía, las políticas de crecimiento y desarrollo, evitando tener que caer en un acuerdo que contenga las tradicionales políticas de ajuste y reformas que caracterizan y han caracterizado la historia de todos los acuerdos que Argentina ha firmado con este organismo, que quitan derechos laborales, previsionales y que tanto daño le han hecho a nuestro país y los ciudadanos y ciudadanas”, argumentó.
En ese sentido, el diputado destacó que con este acuerdo “no se respetan los típicos aspectos de la ortodoxia que han prevalecido a través de la historia” del FMI en la Argentina.
“Nosotros no somos los que creemos que el FMI se volvió más bueno al firmar este acuerdo, sino que la firmeza con la que ha sido llevada la negociación desde la parte de Argentina es lo que ha posibilitado que lleguemos a esto que estamos considerando”, continuó Heller, haciendo una lectura inversa a la de La Cámpora, que está convencida de que el ministro de Economía y Finanzas, Martín Guzmán no negoció con los dientes apretados, y que prueba de ello es que tuvo que ceder a prácticamente todas las condiciones que pidió el FMI, sin lograr quita de capital, ni la eliminación de sobretasas ni plazos más extensos.
Luego de la exposición de Heller, sorprendió que no lo siguiera en el uso de la palabra quien había sido el miembro informante de Juntos por el Cambio durante los debates de comisión, el macrista Luciano Laspina.
En su lugar, inauguró la lista de oradores de la oposición el radical mendocino Lisandro Nieri.
“Estamos muy conformes de haber logrado una Ley que autoriza al Poder Ejecutivo a tomar un nuevo crédito, es innegable que el peor de los mundos era el default”, manifestó el legislador de la UCR.
Nieri recordó el rechazo opositor a avalar un proyecto que contuviera en el articulado el programa económico, y destacó que se haya llegado a un acuerdo para quitar esa parte y solamente dejar en pie la autorización al Poder Ejecutivo para que pueda gestionar operaciones de crédito público con el FMI.
“El programa económico es de exclusiva competencia del gobierno”, enfatizó el radical, y agregó: “Yo me pregunto, si el programa que presentaron es tan fantástico, no entiendo porqué su propia coalición no lo acompaña. La gran duda es que va a hacer hoy La Cámpora”.
En representación de la Coalición Cívica, Paula Oliveto Lago, valoró que en la sesión de hoy se esté logrando “evitar un colapso”, pero advirtió que “la crisis continúa”.
“Con responsabilidad histórica le estamos dando al gobierno la herramienta constitucional necesaria. La Coalición Cívica nunca dio un paso por fuera de la institucionalidad del país. Queremos que el Presidente entregue la banda presidencial a otro Presidente en el 2023. Pero hasta ese año háganse cargo de cómo sacar a este país adelante”, señaló, desligándose del plan económico del Gobierno.
A su turno, la titular de la comisión de Finanzas, Alicia Aparicio (Frente de Todos) explicó que el Gobierno de Alberto Fernández no volvió a traer al FMI al país pero sí será el que “resuelva el problema logrando los objetivos de independencia económica y soberanía política”.
“Hoy no hay nada para festejar, no hay ganadores”, consideró, y agregó: “Nuestro gobierno se hace cargo del mandato que nos levó a las urnas de resolver la deuda heredada sin beneficio de inventario y solucionarla de forma definitiva para poner al país en el camino del desarrollo y de la recuperación”.
El entrerriano Marcelo Casaretto (Frente de Todos) subrayó que se trató de una negociación “dura y ardua” y criticó a Macri por haber dicho que si lograba la reelección habría resuelto el problema de la deuda con el FMI “en cinco minutos”.
“No se arregla en cinco minutos porque hay una diferencia de intereses entre un organismo financiero internacional, que ha promovido políticas de ajuste y un gobierno que no acepta esas políticas de ajuste”, explicó.
El legislador peronista recordó que desde el 2016 todos los créditos stand by y de facilidades extendidas otorgados por el FMI a nivel internacional tuvieron como exigencia “reformas fiscales en el 100% de los casos, en el 90% de los casos reformas previsionales, en el 54% de los casos reformas laborales”.
“Esta es la receta del FMI. La Argentina negoció en defensa de la soberanía nacional no aceptando este tipo de medidas y por eso la negociación no duró cinco minutos porque íbamos a firmar lo que ellos querían. Íbamos a firmar lo que la Argentina necesitaba. Se fue demorando la negociación hasta que una a una esas banderas de ajuste se fueron cayendo”, concluyó.
Por su parte, el diputado de Evolución Radical Alejandro Cacace afirmó que la postura que tomó la oposición al facilitar el acuerdo fue “la de evitar el default”.
“Pero que no confunda el oficialismo esto con un aval al plan económico que están llevando adelante que está produciendo esta espiral de decadencia económica en nuestro país”, completó.