El dinero es para garantizar la continuidad educativa. Los establecimientos podrán utilizar el aporte para la adquisición de bienes de consumo y contratación de servicios no personales, tales como compra de resmas de papel y toner para impresiones, cuadernos, artículos de librería básicos y materiales didácticos varios, fotocopias, servicios de impresión y duplicación, alquiler de impresoras o fotocopiadoras.
El Consejo Escolar de San Nicolás recibió en las últimas horas 2.068.000 de pesos para distribuir entre todos los establecimientos primarios, secundarios, técnicos y especiales, con el fin de garantizar la continuidad educativa.
Los fondos podrán utilizarse de parte de las escuelas para la adquisición de bienes de consumo y contratación de servicios no personales que tengan por objeto dar apoyo a los estudiantes sin conectividad a los materiales de estudio, tales como: compra de resmas de papel y toner para impresiones, cuadernos, artículos de librería básicos y materiales didácticos varios, fotocopias, servicios de impresión y duplicación, alquiler de impresoras o fotocopiadoras.
No pueden destinarse los fondos a financiar bienes inventariales (adquisición de maquinaria y equipos, libros).
Por única vez
El retorno a la presencialidad cuidada en las escuelas, por el momento no comprende a San Nicolás por encontrarse en Fase 2 en contexto de pandemia por Covid. Así, las clases continúan de manera remota hasta nuevo aviso y considerando la situación epidemiológica.
El presupuesto para dar apoyo a los alumnos sin conectividad proviene del “Programa de Asistencia a Establecimientos Educativos de nivel primario y secundario y de la modalidad de educación especial de gestión estatal provincial”.
“Se trata de asignación de fondos por única vez para atender los gastos de material educativo necesario para garantizar la continuidad pedagógica no presencial de los estudiantes con menores recursos económicos. Días atrás hicimos una capacitación para directores en relación a la rendición de los fondos. El monto que se destinará a cada escuela se establece de acuerdo a una estadística de cada establecimiento sobre la cantidad de alumnos que no tienen conectividad”, precisó a EL NORTE la presidente del Consejo Escolar de San Nicolás Malena Albert.
Desvinculación y “Acompañar”
En la evaluación de continuidad pedagógica que el Ministerio de Educación hizo en junio de 2020 se detectaron 1.1 millones de chicos que se habían desvinculado de sus escuelas. El 10% del total, si se considera a los 11 millones de alumnos que componen la matrícula de los niveles inicial, primario, secundario.
A partir de ese relevamiento, la cartera educativa implementó el Programa Acompañar, que pretende localizar y revincular a los estudiantes con sus escuelas. En cifras oficiales de marzo, las últimas disponibles, 376.532 alumnos habían sido “recuperados”. Es decir, apenas un tercio del total.
Para las autoridades, los niveles de deserción se conocerán recién cuando se sepa de cuánto fue la pérdida de matrícula. Pero la burocracia demora. El Relevamiento Anual (RA) de 2020 que llevan adelante las provincias y luego consolida Nación se publicaría en septiembre. Para ver el impacto que tuvo la pandemia y la suspensión de las clases presenciales, se necesitaría contrastar la matrícula del RA 2020 con la del RA 2021, cuyos resultados recién estarían listos en septiembre de 2022.
Mientras tanto, la cartera que conduce Nicolás Trotta avanza en el Sistema Integral de Información Digital Educativa (SINIDE), una gran cuenta pendiente de la educación argentina que permitiría nominalizar a todos los estudiantes y, de ese modo, seguir sus trayectorias escolares.
Sin datos oficiales
En mayo del año pasado, la Universidad Di Tella hizo un estudio exploratorio sobre 143 escuelas en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. El informe reveló una brecha clara: tras 10 semanas de suspendidas las clases, la mitad de las escuelas públicas señalaba que más del 20% de sus alumnos no participaba de la educación remota, mientras que entre las privadas esa respuesta solo alcanzaba al 6% de los establecimientos. El nivel más afectado era el inicial -el que la encuesta oficial no consideró- seguido por el secundario.
“El abandono escolar durante la suspensión de las clases presenciales se da especialmente en los alumnos vulnerables, los más difíciles de recuperar. No se conocen todavía datos oficiales precisos a nivel país del abandono escolar del año pasado. No sabemos tampoco cuál es la deserción, es decir cuántos alumnos no volvieron a la escuela este año”, planteó Claudia Romero, doctora en Educación, a cargo del equipo que realizó la investigación.
EL NORTE consultó a Inspección Distrital y Regional de Educación de gestión pública sobre cuántos alumnos y alumnas no cuentan con conectividad en San Nicolás pero no obtuvo respuestas.
El investigador Agustín Claus, docente de Flacso, proyectó el año pasado cuántos chicos se perderían a raíz de la pandemia. La estimación, que definió como moderada, le dio al menos 1.5 millones que abandonarían el sistema educativo. Ya en 2021, si se lo compara con otros países de la región, como Brasil o México que ya difundieron algunas cifras oficiales, el modelo estimativo fue muy preciso. El cálculo que realizó toma en cuenta dos factores: el promedio de abandono interanual por nivel y las respuestas que el Ministerio de Educación recabó en la evaluación de continuidad pedagógica. Con ambas variables, arribó a la proyección de una pérdida de 1.5 millones en la educación común, es decir, un 13% menos de alumnos en los tres niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria) y en el superior no universitario.