Fue el 18 de mayo de 1962 cuando, por unanimidad de la Asamblea General Extraordinaria, se resolvió que la Filial San Nicolás se separara definitivamente del Sindicato de Luz y Fuerza de la Zona del Paraná, creando así el camino para su largo recorrido hasta nuestros días. Desde entonces la organización sindical mantiene un sostenido crecimiento e inclaudicable misión de defender los derechos de sus trabajadores.
De la Redacción de EL NORTE
[email protected]
Con 62 años de historia, el Sindicato de Luz y Fuerza San Nicolás mantiene un sostenido crecimiento y representación en el sector, fortaleciendo el espíritu de sus orígenes y, a la vez, adaptándose a las necesidades actuales.
Fue el 18 de mayo de 1962 cuando, por unanimidad de la Asamblea General Extraordinaria, se resolvió que la Filial San Nicolás se separara definitivamente del Sindicato de Luz y Fuerza de la Zona del Paraná.
Surgida del seno de la mencionada Asamblea, comenzó a regir los destinos de la nueva Organización -denominada Sindicato de Luz y Fuerza San Nicolás- la siguiente Comisión Directiva con carácter provisorio:
Secretario general: Samuel Sid.
Secretario adjunto: Enrique Squillari.
Secretario gremial: José B. González.
Secretario administrativo: Luján P. Mauro.
Secretario de Previsión Social: Mario Cáceres.
Secretario de Actas: Aníbal Pavía.
Secretario de Prensa y Propaganda: Juan P. Andino.
Tesorero: Juan Carlos Llano.
Vocal titular 1º: Arturo Urrestarazu.
Vocal titular 2º: Bartolomé Gazzaroli.
Vocal suplente 1º: Osvaldo Pezzatti.
Vocal suplente 2º: Luis R. Videla.
Revisores de cuentas: Héctor Noguera y Rodolfo Bianchi.
Al día de hoy, la Comisión Directiva de Luz y Fuerza San Nicolás está dirigida por Guillermo Mansilla (secretario general). La primera sede del Sindicato de Luz y Fuerza San Nicolás funcionó en Ameghino 67. Posteriormente se trasladó a Pellegrini 68, para llegar a mediados de 2015 a Garibaldi 221 donde funciona actualmente.
Los orígenes
Más atrás en la historia, el 13 de julio de 1948 se conformaba la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza. Fue un tiempo de profundas transformaciones sociales, de convicciones, de pasión por delinear los perfiles de una sociedad con eje en la justicia social, en una Doctrina Nacional que cambiaría por siempre la identidad social argentina. En ese tiempo, en los albores del sindicalismo organizado, imbuida de espíritu solidario y con el afán de la unión y la unidad de todos los sindicatos Luz y Fuerza del país, nació la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF).
Quienes el 13 de julio de 1948 dieron vida a esa organización sindical de segundo grado, plasmaron el sentir que reeditan cada día, “Luz y Fuerza somos todos”, remitiendo a los 41 Sindicatos de Luz y Fuerza diseminados en la geografía nacional y que reúnen a los trabajadores de la electricidad del país, nucleados en la FATLyF.
“Cuando el obrero estuvo en el mundo sin organizarse siempre fue juguete de las circunstancias y sufrió la mayoría de las injusticias sociales”, frase de Juan Domingo Perón; esa fue la consigna y el desafío que hasta 1945 habían abrazado compañeros y compañeras en distintos paisajes de la geografía nacional. Hasta ese año, tiempo en el que se inaugura una “nueva era” para los trabajadores argentinos, se habían constituido en el país los Sindicatos de Luz y Fuerza de Tucumán en 1919, Rosario en 1928 y Luján en 1934.
Un horizonte y un camino inusitados hasta el momento se abrieron para los trabajadores argentinos a partir de la revolución del 4 de junio de 1943. Entre los integrantes del nuevo gobierno militar, un joven coronel, Juan Domingo Perón, iluminaría desde ese momento y por siempre la vida del movimiento obrero argentino y del país todo instaurando por primera vez en la historia de esta parte del mundo el concepto de “justicia social”.