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miércoles, diciembre 4, 2024
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38 años en vigencia: las garrapiñadas de “Pepe” vuelven a cautivar a los nicoleños con su aroma

José “El manisero” es conocido por muchas personas que circulan por el centro nicoleño. Con varios años en el rubro su nombre y sus productos son de los más requeridos por quienes pasean o salen del trabajo en horas de la tarde

José Manisero
José el manisero en su respectivo carrito ubicado en calle Mitre entre Francia y Urquiza. FOTO: EL NORTE.

Valentín Cúneo
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El centro de San Nicolás también tiene sus historias, solo que hay que saber encontrarlas. Con una pared detrás, y locales a su alrededor, calle Mitre es el lugar central por donde nicoleños van y vienen ya sea paseando, haciendo compras o yendo a trabajar. En medio de esta cotidianeidad, resalta la figura de un manisero, el cual, con su característico carrito de color blanco con rojo y de letras azules, atrapa a los transeúntes con el exquisito aroma a garrapiñadas recién hechas.

José Hugo Vera, de 66 años, es quien hace años cautiva las personas que pasan por Mitre entre Urquiza y Francia. Después de casi un año sin estar en su histórica ubicación, esta semana de mayo volvió a encender la hornalla y a colocar la sartén. En diálogo con EL NORTE el dueño del carrito llamado “Pepe Garrapiñadas” contó que: “Empecé el 1° de mayo del año 1986. Fue porque me puse en pareja con la verdadera manisera, mi esposa María Luisa Aguirre con la cual comparto mi existencia, desde hace 39 años aproximadamente”. María Luisa es quien en estos días lo acompaña a José en las tardes ya que tuvo unos problemas de salud.

“Pepe” hace casi un año que no aparecía a vender garrapiñadas por un fuerte dolor en las rodillas y en otros lugares de su organismo. Esta situación hizo que muchos de sus compradores habituales entren en una incertidumbre por el estado de salud de él. Por eso es que, entre medio de sus respuestas, incontables personas notaron el regreso de su figura y lo saludaron con mucho cariño. Muchos, expresaron el anhelo que tenían de volver a comprarle una de sus famosas bolsitas, las cuales tienen un valor de $1000 la unidad.

“Yo siempre suelo frecuentar en la temporada de invierno. Es a lo que me dedico en estas fechas, es desde marzo a septiembre más o menos. Además, me encanta calle Mitre, me gusta decir que esta arteria tiene un tono primaveral y alegre. En cambio De La Nación no es así, es más fría”, comentó el señor Vera. A su vez, destacó que él se desenvuelve en el rubro en ese mismo lugar desde 1990 y de ahí en más, lo tomó como su “lugar preferido de San Nicolás”.

Particularidades

Dentro de las alegrías de José el manisero, el charlar con las personas es una de ellas. En una oportunidad, una mujer le llegó a comprar cuatro bolsas de garrapiñadas que iban a viajar hasta Arabia Saudita: eran para un familiar de la dama que estaba deseoso de poder degustar de ellas. También, le contaron que llevaron para conocidos y parientes de Córdoba, Rosario, Santa Fe, Entre Ríos y más de uno a algunas ciudades y pueblos cercanos.

Por otro lado, comentó que le fascina leer: “Tengo libros de medicina, de psicología, de política, disfruto mucho de leer, aunque no entienda muchas veces”. En la misma línea, destacó que le gusta todo “al método antiguo”, ya sean las relaciones, los tratos con los demás, las formas de expresarse. “A veces noto que los jóvenes hablan vulgarmente, utilizan muchas malas palabras y eso no es tan bueno. En ocasiones no saludan, no piden permiso, me gustaría que cambien ese tipo de actitudes y se vuelva a lo de antes”. En concordancia “el uso de los celulares es un impedimento”, dijo José cuando ve que “están con los aparatos en la mesa, se les cae un vaso, se cae una persona, una escoba y no dejan de estar pegados a las pantallas”.

También, quiso dejar un agradecimiento especial a este diario por el hecho de tener la posibilidad a lo largo de los años de poder guardar su carrito y resguardarlo de cualquier tipo de inseguridad o vandalización en otro lado. “Nunca se opusieron, me dieron el lugar y siempre me respetaron, leo mucho las noticias. Sobre todo cuando en mi juventud trabajé en la parte del taller. Me angustia un poco que no haya más ejemplares en formato papel, en estos días vengo comprando y leyendo de otros medios. Me gusta mantenerme informado y con la tecnología no me llevo muy bien”.