Hace 32 años, en medio de un acto de campaña en San Nicolás, una persona intentó dispararle al expresidente Raúl Alfonsín.
Precisamente fue en la noche del 23 de febrero de 1991, cuando la visita de Raúl Alfonsín a San Nicolás casi termina en tragedia. Fue en el marco de la campaña electoral de ese año, cuando el ex Presidente se presentó en la sede local de la Unión Cívica Radical.
Mientras todo transcurría con normalidad, y Alfonsín se disponía a hablar con los militantes y medios allí presentes, una persona protagonizó un intento de magnicidio. Para fortuna del político, una falla en el arma, sumado al rápido accionar de sus custodios lo salvaron de un atentado, que podría haberle costado la vida.
El ruido de la explosión fue lo que alertó a Daniel Tardivo y Ricardo Raúl Róvere, los policías encargados de proteger al ex mandatario. Ante este alerta, ambos hombres redujeron a un sujeto que llevaba consigo un revólver calibre 32, y que le había apuntado al dirigente radical.
Una vez detenido el autor del disparo, Alfonsín se acomodó nuevamente su vestimenta, tomó el micrófono y habló para los allí presentes. A pesar del tenso momento, los seguidores y militantes vitoreaban las palabras del ex Jefe de Estado.
Luego de concretarse su detención, y llevarse a cabo las tareas pertinentes, fue identificado el autor del disparo. Se trataba de Ismael Abdalá, de 29 años. Tras las investigaciones dieron cuenta que el percutor accionó sobre la munición y, sin embargo, el tambor no giró, por lo que la bala nunca salió del revólver.
Abdalá fue detenido y juzgado, declarado inocente por insanía mental e internado en un hospital psiquiátrico. Tiempo después fue dado de alta y volvió a la calle. Se pensaba que no era un peligro para sí mismo ni para los demás.