Hoy se cumplen catorce años desde que más de 150 mil personas se congregaron desde el Congreso hasta el cementerio de Longchamps para despedir a Sandro, el ícono de la música latinoamericana. Recordamos con emoción el homenaje a Roberto Sánchez, más conocido como Sandro, quien falleció el 4 de enero del 2010, dejando un legado imborrable en la historia musical.
Nacido el 19 de agosto de 1945 en la Ciudad de Buenos Aires, Sandro creció y dio sus primeros pasos en Lanús, aunque comúnmente se lo asocie con Banfield, su última residencia. A pesar de que las autoridades del registro civil inicialmente no permitieron que sus padres lo inscribieran como Sandro, años después adoptó ese nombre para su exitosa carrera musical.
Conocido como el “Gitano” por su descendencia de abuelos paternos, Sandro no solo destacó en la música, sino que en 1966 hizo su debut en la pantalla grande con Tacuara y Chamorro. Además, fue pionero en la creación de “La Cueva”, un influyente centro de la escena musical ubicado en la Ciudad de Buenos Aires.
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Uno de sus mayores éxitos, “Rosa, Rosa”, lanzado en 1969, vendió dos millones de discos y fue inspirado por la empleada doméstica de su casa llamada Rosa. La canción, que comenzaba con “Rosa, Rosa, qué me preparaste”, se convirtió en un clásico atemporal y reflejó la creatividad de Sandro al encontrar inspiración en lo cotidiano.
Sandro vendió alrededor de 8 millones de discos, publicó 52 álbumes, grabó 16 películas y conquistó el Festival Viña del Mar en Chile en 1968. Su carrera lo llevó a recorrer América del Sur y alcanzar el Felt Forum del Madison Square Garden, siendo el primer artista latinoamericano en lograrlo.
El 4 de enero del 2010, el “Gitano” de la música latinoamericana falleció, pero su recuerdo sigue vivo en sus canciones, en el corazón de sus fanáticos y en la rica historia de la música de la región. Catorce años después, rendimos homenaje a Sandro, recordando su impacto duradero y su contribución invaluable al mundo de la música.