La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. Mantener una mejor nutrición permite reforzar el sistema inmunitario y contraer menos enfermedades.
Cada 11 de agosto se celebra el Día del Nutricionista, en conmemoración del nacimiento del Dr. Pedro Escudero, médico argentino nacido en 1887, creador de la Asociación Argentina de Nutrición y Diabetología (1941) y de la cátedra de Cocina Dietoterápica (1945).
Escudero nació el 11 de agosto de 1877 en Buenos Aires. En 1902, egresó de la Facultad de Ciencias Médicas con Medalla de Honor. Y en 1928 fundó el Instituto Municipal de Enfermedades Metabólicas, convertido posteriormente en el Instituto Nacional de Nutrición, primera organización de América Latina dedicada al estudio de enfermedades relacionadas con la nutrición.
En el Instituto se realizaron actividades asistenciales, de docencia, investigación, sin dejar de lado el análisis sociocultural de los problemas nutricionales. En definitiva, Escudero puede considerarse, sin lugar a duda, fundador y creador de la especialidad: es el maestro de generaciones de médicos argentinos y latinoamericanos. También se lo denomina “el padre de la especialidad en América”.
Años después, gracias a su impulso, originó en 1945 la Cátedra de Cocina Dietoterápica. Y murió el 23 de enero de 1963 en Buenos Aires.
El nutricionista es un profesional especializado en las propiedades y características de los alimentos, y en las prácticas del manejo de inocuidad para la producción de alimentos seguros y saludables. Es su responsabilidad planificar las comidas, desarrollar menús y gestionar los programas de alimentación y nutrición de las personas.
Cabe señalar que una buena nutrición previene varias enfermedades crónicas, además es vida sana y calidad de vida. Muchos problemas de salud se pueden prevenir a través de una alimentación o una dieta saludable.