El presidente de la Real Federación Española de Fútbol emitió un nuevo comunicado y esta vez apuntó contra el Gobierno español.
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, emitió un nuevo comunicado luego de ser suspendido por la FIFA y manifestó que sufre un “linchamiento político y mediático” sin precedentes, tras su polémica acción de besar sin consentimiento a su dirigida, la futbolista Jennifer Hermoso en la premiación mundialista.
A través de su cuenta de Twitter, Rubiales emitió volvió a emitir un comunicado luego de la suspensión y acusó al Gobierno de su país de no “garantizar la separación de poderes” y presionar en su contra: “Me preocupa especialmente que algunos de quienes deben proclamar y contribuir a garantizar la separación de poderes en nuestro país se empeñen en tomar parte y presionar en mi contra, en lugar de dejar que la justicia actúe con todas las garantías, manteniéndose al margen. Durante todo este periodo he sufrido un linchamiento político y mediático sin precedentes del que me he mantenido totalmente al margen. No solo a nivel nacional sino mundial”, expresó el exfutbolista.
Además, Rubiales citó palabras similares a las que usó en el discurso que hizo hace una semana cuando afirmó que no dimitiría y que el beso a Hermoso fue consentido, por lo que argumentó ser víctima de “un linchamiento político y mediático sin precedentes”.
El directivo fue sancionado por parte de la FIFA, donde no podrá ejercer su cargó por noventa días, sumado a que también le abrió la pasada semana un expediente disciplinario por este caso, reiteró “una vez más sus disculpas (…) a todos los que se hayan podido ofender por sus actos”.
“En ningún momento hubo agresión alguna, es más, tan siquiera hubo la más mínima incomodidad, sino un júbilo desbordante en ambos. Repito: con consentimiento de ambas partes”, reiteró en referencia al beso a la jugadora.
Y agregó: “Se han aportado y se seguirán aportando las pruebas, peritajes, documentación, videos, etc… pertinentes que acreditan la realidad de lo ocurrido. Las pruebas no son opiniones, son hechos claros”, recalcó, a pesar de los dichos de Hermoso -que dejó en claro que ella no dio su consentimiento y se sintió muy incómoda con la situación- y de todas las jugadoras de la selección campeona del mundo, hartas de las mentiras y el abuso de poder de Rubiales.