Rosalía Paniagua es la principal sospechosa.
El crimen que conmocionó al exclusivo barrio de La Delfina, en Pilar, comienza a esclarecerse con nuevos y sorprendentes hallazgos. Rosalía Paniagua, la empleada doméstica suplente de la víctima, Roberto Wolfenson, ha sido detenida como la principal sospechosa del horrendo acto, gracias a reveladores registros de cámaras de seguridad.
En un allanamiento realizado en la residencia de Paniagua, se encontró un parlante bluetooth que pertenecía a la víctima, sumando evidencia incriminatoria a su contra. Sin embargo, lo más revelador fueron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del barrio, que muestran a Paniagua manipulando el teléfono de Wolfenson momentos después del crimen.
Según la reconstrucción fiscal, Paniagua habría participado en el crimen ocurrido el jueves 22 de febrero al mediodía. Más tarde, se desplazó fuera del barrio privado con pertenencias de la víctima, incluyendo el parlante y un costoso candelabro de la comunidad judía. Su ruta fue rastreada hasta la estación Derqui, donde se la observa intentando vender un teléfono que se presume pertenecía a Wolfenson.
Un detalle crucial es el momento en que Paniagua fue vista en la estación Derqui manipulando el teléfono de la víctima. Este dato fortalece la acusación en su contra.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a Paniagua ocultando el teléfono de Wolfenson en su mochila y manipulándolo con disimulo, lo que sugiere la posibilidad de haber borrado pruebas incriminatorias. Además, se observa que la empleada saca otro teléfono de su bolsillo, presumiblemente el suyo, y envía mensajes tanto escritos como de voz.
