El hecho ocurrió en la mañana de este domingo, en el encuentro en el que las locales vencían a Paraná por el Apertura del Fútbol Femenino de la Liga Nicoleña. En medio de una airada protesta, una jugadora del Celeste agredió al árbitro del encuentro, que debió ser asistido y realizó la denuncia policial.
En declaraciones a 100% Fútbol, de Radio U 89.9, el propio árbitro contó que la agresora “estaba exaltada”. “Yo sanciono una falta a favor de Matienzo y esta chica me insulta, acto por lo cual la expulso; una vez expulsada me empieza a agredir con insultos hirientes hacia mi mamá que falleció hace unos meses”, expresó Valentín, a la vez que reconoció que la llamó “payasa”. “Sé que estuve mal, pero ella me conoce y sabe que todavía estoy haciendo el duelo de mi mamá. Me nublé”, se defendió el juez.
A raíz de esta agresión, los árbitros que tenían a cargo la jornada en cancha de Matienzo decidieron suspender los partidos que continuaban en la programación: la Sub 23 y Primera masculina. Esto desató una serie de reclamos de parte de los protagonistas y abrió un fuerte debate en las redes sociales, donde se mezclaron las muestras de apoyo para los árbitros con las quejas respecto a la decisión.
Cabe destacar que los partidos del Femenino no cuentan con cobertura policial. Así y todo, el árbitro agredido se dirigió a la dependencia en Ramallo para radicar la denuncia correspondiente por agresión.
El sábado, una situación similar vivió Franco Fernández, el árbitro que dirigía el partido de Sexta División entre Regatas y Los Andes en Prado Español, quien sufrió una agresión en medio de una gresca generalizada. La decisión fue suspender dicho encuentro, pero se continuó con la tira de partidos prevista originalmente.