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sábado, noviembre 30, 2024
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UN ARGENTINO FUE PREMIADO POR LA NASA

SE DEDICA A SACARLE FOTOS AL SOL

El trabajo de Eduardo Schaberger ha sido difundido en portales de la NASA y otras páginas científicas en países como Italia, Inglaterra o Rusia.

La astrofotografía maravilla a especialistas y aficionados con imágenes de la Vía Láctea, nebulosas o la Luna, pero unos pocos, entre ellos Eduardo Schaberger, eligen especializarse en la captura del Sol.

En sus casi dos décadas dentro de esta trayectoria, sus fotos han conseguido el reconocimiento de la NASA y muchos portales científicos de distintos países del mundo han exhibido sus trabajos.

Fotografiar el Sol es una actividad realmente peligrosa si no se usan los filtros y el equipo adecuado. Existe un chiste habitual entre estos profesionales: con el Sol, solo se pueden cometer dos errores, cuando se pierde un ojo y cuando se pierde el otro. “La fotografía solar es una rama muy especializada. La luz es muy intensa, si la amplificas demasiado, puedes quedar ciego”, advirtió.

Schaberger tiene 48 años y es oriundo de Rafaela, provincia de Santa Fe. Se dedica a fotografiar bebés, chicos y familias, pero también es un astrofotógrafo autodidacta. Su pasión por el universo comenzó a los 10 años y la combinó con su profesión en 2007, cuando fotografió el paso del Cometa McNaught.

En diálogo con TN, contó que decidió documentar la actividad del Sol desde 2017 -con mucha investigación de por medio- y aprovechó el aislamiento de 2020 para especializarse. A diferencia de la astrofotografía del cielo nocturno, no siempre tiene que recorrer largas distancias para lograr la mejor imagen; la mayor parte del tiempo trabaja desde el patio de su casa.


Conseguir una buena imagen requiere una mezcla de paciencia, precisión y suerte. Schaberger instala su equipo en las mañanas, cuando el Sol no está tan alto (en un ángulo de 35 o 40 grados) y no se ha calentado tanto la superficie del planeta.

La calidad de la imagen dependerá de la nubosidad y la turbulencia. Las capas de la atmósfera terrestre tienen distintas temperaturas. “Cuando el Sol empieza a calentar, hay una temperatura distinta según la altura y esto crea turbulencia”, detalló. Esto es el movimiento de masas de aire que hacen que se distorsione la imagen captada por la cámara.

El fotógrafo rafaelino especificó que utiliza tres tipos de filtro. Cada uno capta una longitud de onda distinta y “rechaza” el resto de la energía. “El Sol se ve distinto en cada longitud de onda”, aclaró.

Todos esos fenómenos incrementan su presencia durante el máximo solar (el próximo llegará entre 2024 o 2025), según detalló. El Sol tiene ciclos de aproximadamente 11 años, con periodos de mínima y máxima actividad.

De allí proviene la fascinación de Schaberger, el Sol siempre está cambiando. “Una de las cosas apasionantes es que es una estrella, pero al estar tan cerca, podemos ver detalles de su superficie. He captado prominencias que a los 10 minutos no están más”, destacó.

Cuando las condiciones se prestan, puede invertir dos horas en una sesión y recopila hasta 350 gigas de información. Cada secuencia de video puede pesar hasta 11 gigas. Después debe procesar todo el material y le da el toque de color a la imagen final con Photoshop, ya que las cámaras solares son monocromáticas.

Reconocido por la NASA

En 2019, Eduardo Schaberger consiguió sus primeros reconocimientos de la NASA. Con solo 15 días de diferencia, el organismo estadounidense escogió dos de sus trabajos para difundirlos en su página web como Astronomy Picture Of The Day o APOD (Foto Astronómica del Día). Es el máximo galardón, es el Oscar de los astrofotógrafos.

“Las fotos publicadas son seleccionadas por dos astrofísicos de la NASA y la explicación de la imagen la realiza un astrónomo profesional. No solo se tiene en cuenta el aspecto estético, sino también el valor educativo de la fotografía”, indicó.

Otro de los reconocimientos que lo emocionan es el del Planetario Galileo Galilei de Buenos Aires: escogieron dos de sus imágenes solares para la exhibición “Argentina mira al cielo”. Es el único astrofotógrafo solar entre la selección de profesionales.

Eduardo Schaberger también ha dictado charlas virtuales para público de Perú y México, y participó en un congreso de fotografía de paisaje astronómico en Villa la Angostura. En el futuro cercano, aspira a seguir aprendiendo y ya se está preparando para el próximo pico de actividad solar, que ocurrirá en 2024 o 2025.