El área de Bromatología municipal decomisó carne de cerdo ante la presencia de larvas de triquinosis. Se trata de una faena familiar, en la zona rural de Ramallo, donde se procedió a la destrucción de más de 220 kilos de carne.
Tras someter una muestra de la carne a los controles de análisis, se alertó de la presencia de la contaminación en el animal, por lo que se pudo actuar en consecuencia, evitando que sea consumida por humanos. Con posterioridad se trasladó al animal hasta el frigorífico local donde se procedió a su quema.
“El cerdo pertenece a una granja que el año pasado fue intervenida por la aparición de casos de triquinosis en cinco personas por una faena domiciliaria. A partir de ese momento se dio aviso a Senasa y al Ministerio de Desarrollo Agrario y, junto a nosotros, se le hace un seguimiento por un tiempo determinado para que la totalidad de los cerdos que estaban allí fueron faenados”, detalló Karina Pisani, a cargo de la oficina de bromatología municipal.
“La muestra de la carne para hacer el análisis nos dio positivo al presentar 150 larvas en 20 gramos de carne del animal. Ahí se puso nuevamente en marcha el operativo, se fue a buscar el cerdo a la granja y se procedió a su destrucción en el digestor del frigorífico local”, aclaró la funcionaria.