A siete meses del accidente que costó la vida de su hijo y de Carmen Montes, Narciso Arroyo expresó en Radio U sus opiniones y dudas respecto al curso de la investigación que busca determinar la responsabilidad de Jeremías Ramírez como autor del doble homicidio culposo.
Durante la mañana de hoy, martes 6 de septiembre, Narciso Arroyo se expresó en los micrófonos de Radio U para dar cuenta de su análisis de el accidente ocurrido el 5 de febrero, y que tuvo como víctimas fatales a Miguel Arroyo (su hijo) y Carmen Montes.
Llamado a la justicia y la comunidad
“A mi me machaca la cabeza lo que me dijo Mariezcurrena, porque antes de saberse la velocidad la persona (Jeremias Ramírez) estaba imputada por doble homicidio agravado, y ahora continúa con la misma carátula. ‘¿En qué cabeza cabe?’”, cuestionó respecto a la pericia sobre la velocidad que llevaba la camioneta al momento del accidente.
En esa línea, cuestionó la mirada tomada por parte del fiscal de la causa, Martín Mariezcurrena: “Es un tipo que salió con un arma a matar a cualquiera, y le tocó a Miguel y la otra piba (Carmen Montes). Eso es lo que no entiende Mariezcurrena, salió a matar”
“Hoy le tocó a mi hijo, y mañana le puede tocar a otro”, lanzó contundentemente.
Sobre la causa, Narciso contó lo que le solicitó a su abogado sobre el enjuiciamiento, y ratificó un pedido expreso para toda la vecindad nicoleña: “Quisiera que los juzguen por jurado popular, que no sea un Juez. Que salga de la misma gente del pueblo, y que termine esta injusticia”.
“Los habitantes de San Nicolás tienen que salir a decir ‘¡Basta de esto!´”, clamó el padre de una de las víctimas, y agregó: “esa gente (por Ramírez) camina por las calles entre nosotros”.
Distintas voces
Al igual que suele suceder en casos como estos, las familias de los damnificados emprenden sus propias investigaciones “caseras” y recolectan la mayor de información posible, en busca del mismo objetivo, justicia para las víctimas.
Por ejemplo, dentro de los testimonios que ha recolectado a lo largo de estos meses, Narciso Arroyo señaló que la empleada de un boliche de la ciudad afirmó ver a Jeremías Ramírez consumir alcohol la misma noche que ocurrió el accidente.
Estas declaraciones son similares a las de Nicolás Herr, hijo de Carmen Montes, quién semanas atrás en diálogo con El Norte dijo: “La noche de la muerte de mi mamá, Jeremías Ramírez estaba tomando alcohol”.
“Un chico que vio el accidente me contó que salieron los patovicas del boliche de enfrente, que le decían a la policía: ‘Deténganlo, ese es el que conducía la camioneta que hizo este desastre (señalando a Ramírez)”, relató Narciso sobre su conversación con uno de los testigos de la trágica noche.
“’Mi papá estuvo hablando con la abogada, y le dijo que no íbamos a conseguir nada, por más que hiciéramos lo que sea. Esta todo ya arreglado’”, contó Narciso sobre lo expresado por el hijo de Montes en una charla entre ambas familias.
El recuerdo de Miguel
Por último, Narciso se tomo unos minutos para recordar a su hijo, al cuál describió como “un señor”, y afirmó que hay “miles de amigos para preguntarle, no había ni una falta de respeto de su parte, era una gran persona”.
“Todo me consultaba a mí, yo perdí a mi único hijo”, aseveró en un momento de marcada angustia.
A continuación y ya sin poder contener las lágrimas, declaró: “que me den un millón de dólares o pesos por Miguel a mí no me calma, porque yo no lo tengo más. Es impagable”.
“Todos los días trato de pararme. Mi nieta más chica se quedó en la casa de padre, y fue a vivir al lugar dónde tatuaba Miguel, y no podía ver los cuadros”, contó.
“Mi nieta me hizo un gran favor, me lleve el cofre con las cenizas de Miguel, y le hice un santuario con sus cuadros. Cada mañana cuando me levanto, voy, lo veo (al santuario), y me da fuerzas”, relató.
Narciso apuntó que su hijo perdió la vida a los 38 años, “por culpa de un tercero que salió borracho a manejar“.
“Gracias a ustedes por escucharme, que se haga justicia”, concluyó.