Es una joya natural que une dos icónicos lagos de la Patagonia en la zona de Villa la Angostura.
En una de las zonas icónicas de la Patagonia se destaca un río que es es el más corto y angosto de la Argentina, pero que también el más hermoso: se trata de una verdadera joya natural que une a dos lagos en la zona de Villa la Angostura, provincia de Neuquén.
Estamos hablando del Río El Correntoso, que según la altura y el caudal de los espejos de agua que lo rodea, el Lago Nahuel Huapi y el Lago El Correntoso, tiene una longitud de entre 200 y 300 metros y un ancho que oscila entre los 10 y 15 metros.
Sus aguas son de tonalidades verdes y azulados: provienen de deshielos andinos y fluyen con fuerza y serenidad ofreciendo un espectáculo visual que atrapa tanto a los turistas como a los amantes de la fotografía.
Un dato a tener en cuenta es que sobre el Río El correntoso existe un puente peatonal que ofrece un vista panorámica del lugar, aunque en la actualidad se encuentra en reparación tras años de haber estado en mal estado.
Sin embargo, no todo está perdido por que muy cerca del puente peatonal se encuentra un puente carretero que atraviesa El Correntoso y es parte de la icónica Ruta 40: sirve para unir la localidad de Villa la Angostura con el resto del Camino de los Siete Lagos.
Temporada de pesca habilitada en el Río el Correntoso
Este diminuto río, de caudal manso y aguas limpias, es un lugar ideal para quienes practican pesca con mosca y buscan truchas de gran tamaño, que generalmente se encuentran más cerca de la desembocadura en el Lago Nahuel Huapi.
Un dato a tener en cuenta: la pesca deportiva continental en la Patagonia está permitida desde el 1° de noviembre hasta el 1° de mayo, por lo que fuera de ese período las autoridades colocan multas a los pescadores que infrinjan esa norma.
La técnica que suelen utilizar los pescadores en este río es la famosa pesca con mosca, que se caracteriza por el uso de un anzuelo especial, denominado mosca, que imita insectos o pequeños peces para atraer a especies como truchas o salmones. A diferencia de la pesca tradicional, donde el peso del anzuelo o la carnada determina el lanzamiento, en la pesca con mosca, el peso recae en la línea, lo que permite realizar lanzamientos precisos y delicados.