Son los sectores del Frente Ciudadano Nicoleño y de Vocación Peronista, que en 2019 presentaron sendas listas para competir en la interna del Frente de Todos (FdT) pero no pudieron hacerlo por “proscripción”, según denunciaron oportunamente. Ahora buscan integrarse a una unidad de cara a las PASO. Si no hay lista de consenso, hay plan B: una nómina encabezada por Gabriel Maurino para medirse –ahora sí– en una interna distrital.
De la redacción de EL NORTE
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A sólo una semana del cierre de listas para competir en las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre próximo, los diversos sectores que conviven (o buscan convivir) en San Nicolás dentro del Frente para la Victoria orientan sus esfuerzos en pos de una unidad. No es un proceso sencillo en ninguna de las grandes alianzas. Pero en este caso particular todavía está demasiado fresco el recuerdo de lo que sucedió en 2019, cuando llegó a competir por el espacio una lista única, aunque aquello estuvo muy lejos de una cabal unidad.
Otras dos listas de precandidatos se habían presentado para medirse en una triple interna enfrentando a la nómina que postulaba a Cecilia Comerio para conducir la Municipalidad: una del Frente Ciudadano Nicoleño encabezada por Gabriel Maurino y otra de Vocación Peronista que postulaba al recordado Daniel Castaño. Ambas nóminas no fueron habilitadas por la junta electoral partidaria para competir y los perjudicados se unieron para no sólo denunciar en aquel momento una “proscripción” sino para responsabilizar por ello a La Cámpora y a Cecilia Comerio.
Ahora están todos embarcados en el diálogo. ¿Con qué resultado? Imposible saberlo, por ahora.
“Hay charlas para ver si se puede lograr una lista de unidad representativa de toda la comunidad de espacios que habitamos dentro del Frente de Todos. El diálogo está y eso, por lo pronto, habla de una posible maduración de las partes”, contó Maurino en «Primicia Nicoleña» (Radio U).
“En 2019 nos bajaron las listas, aún cuando teníamos todo perfectamente presentado. No nos quisieron dejar competir contra la otra lista en una interna. Después de eso, nosotros nos juntamos con Gabriel Maurino y ahí nació una relación muy buena, con muchísimas coincidencias y objetivos comunes. Desde entonces, venimos trabajando en pos de la unidad de todo el peronismo en la ciudad”, repasó en «Pila y Media» (Radio U) Armando Batilana.
Objetivo: unidad
“Nuestro objetivo es mejorar la oferta electoral que este espacio presentó en 2019, cuando se registró el mayor corte de boleta histórico entre un candidato presidencial peronista y un candidato a Intendente del mismo espacio. La diferencia entre la gente que votó en San Nicolás a Alberto para Presidente y quienes la votaron a Cecilia, fue altísima; y favoreció muchísimo al actual Intendente”, analizó Maurino, picante, al tiempo que se pronunció a favor de consolidar “una oferta electoral mucho más seria, teniendo en cuenta los desastrosos manejos que se hicieron en 2019”.
Batilana también ponderó no sólo el canal de diálogo abierto con La Cámpora, sino también los intercambios con otros espacios. “Tenemos diálogo con todos, incluido el grupo de Cecilia Comerio. También con el sector de los gremios. Asimismo tengo muy buen diálogo con Lisandro Bonelli, del Frente Renovador. Todavía no hay nada definido, pero estamos tratando de lograr la unidad del peronismo en la ciudad”, señaló el dirigente de VP, espacio del que fue tres años atrás cofundador junto con Castaño, el también recordado Mauricio Larroucau, Miguel Villaescusa, Juan Manuel Martínez y Alejandro Larroucau.
Plan B
Con aquel antecendente, los marginados abrieron el paraguas. “Si no se puede dar la unidad, estamos peleando para que cada espacio tenga la posibilidad de participar sin que exista ninguna proscripción”, advirtió Maurino.
Por su parte, Batilana soltó: “Así como estamos trabajando en pos de la unidad, también nos estamos preparando para cualquier desarrollo que sea necesario llegado el caso. Nuestro primer candidato a concejal va a ser Gabriel Maurino; pero si lo tenemos que resignar en pos de la unidad, así lo haremos con toda humildad”.
“Si hay interna, yo sí sería candidato a concejal; si hay unidad, no”, ratificó Maurino. Y completó: “Más allá de quién tenga el poder de la lapicera en la propia mano, no puede volver a suceder que socavemos la democracia con conductas proscriptivas. El paso número uno es fortalecer la democracia; y el número dos es embarcarnos todos en un laburo conjunto serio a través del cual verdaderamente podamos coordinar acciones para mejorar nuestra ciudad”.