29 C
San Nicolás de los Arroyos
viernes, noviembre 29, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Los espejos atraen buena o mala suerte dependiendo su ubicación

Según la colocación de un espejo se puede cambiar el clima del hogar y atraer diferentes tipos de energías.

Los espejos, para muchos, son una representación de la realidad. Para algunas culturas, en cambio, ellos reflejan la sombra del alma. A estos objetos se les otorgó, también, un poder para revelar lo oculto, para atraer la suerte o la desgracia. En nuestra vida cotidiana los espejos tienen una importante función, no sólo estética sino, también, como generadores de climas en el hogar. Ahora bien, si la habitación cuenta con un buen ingreso de luz natural, un espejo puede multiplicar la luminosidad del ambiente, mientras que si hay desorden, él puede colaborar con la sensación de agobio. Aquí algunos consejos sobre estos elementos, que se debaten entre la magia y lo mundano.

Uno de los consejos que suelen ofrecer los decoradores de interiores es: jamás poner un espejo delante de la cama. Esta ubicación, factiblemente, colabore para reproducir la sensación de desorden de un ambiente. Mientras que los más supersticiosos sostiene que la razón para no poner un espejo frente a la cama es que éste se puede convertir en una suerte de portal y llamar a indeseados intrusos nocturnos, los cuales pueden ingresar al hogar mientras estamos durmiendo.

Dicen los que saben que uno de los mejores lugares donde poner un espejo es delante de la puerta, sobre todo si es de cuerpo entero. Éste se convertirá en un recibidor de visitantes. Las personas que ingresen al hogar lo primero que harán será confrontarse con su propio reflejo. En él quedarán expuestas todas sus intenciones, desde las mejores hasta aquellas que intentan esconder. Por otro lado, y en lo que tiene que ver con el diseño, recomiendan los arquitectos de interiores colocar los espejos de tal manera que jamás reflejen suciedad o desorden, pues -sin dudas, y lejos de toda cuestión mágica- atraerá lo mismo a su vida”.

El espejo, siempre, tiene un efecto multiplicador, tanto para lo bueno como para lo malo. Este artefacto posee un manejo de energía potente. A tal punto que, durante años, fueron utilizados en varios tipos de rituales.

Al día de hoy, mucha gente usa a los espejos como un producto capaz de cambiar el clima y la energía del hogar. Es decir, delante de él suelen ubicar fotos que replican momentos felices o que representen o simbolicen aquello que se quiera atraer a la vida (por ejemplo, alegría, risas, amor, amistad, etc).

¿Qué hacer si se rompe un espejo?

A los espejos hay que quererlos y respetarlos. Los supersticiosos dicen que un espejo roto son siete años de mala suerte. Ahora, ¿alguien sabe qué hacer si eso sucede en el hogar?

Lo primero que se aconseja es no entrar en pánico. Los que creen en la suerte y en su contracara, cada vez que se rompe un espejo, afirman: “Las personas deben intentar no reflejarse en los pedazos rotos”. Otros, van más allá y proponen para evitar los siete años de desgracia tirar -rápidamente- un trapo encima de los restos del espejo, para evitar que la gente se refleje. Luego esparcir una bolsa de sal negra sobre el trapo (se vende en dietéticas). Acto seguido, colocar todo dentro de una bolsa de basura -preferentemente oscura- y antes de cerrarla volver a tirar, en su interior, sal negra. Solo así, podrá evitarse una larga temporada de mala suerte.

Las abuelas y las madres suelen sentenciar: “Que se rompa un espejo es casualidad, cuando el episodio se repite debemos pensar que se trata de una advertencia“. Será cuestión de estar atentos a ello.

Pero no para todas las personas los espejos rotos son sinónimo de mala suerte. En los últimos tiempos cada vez son más los artistas o diseñadores que realizan mobiliarios con fragmentos de espejos como revestimiento o decoración a modo de mosaico o vitreaux.

Para el final dejamos reservado el consejo para aquellos que buscan atraer sueños inspiradores. A ellos se les puede recomendar colocar un espejo redondo en la cabecera de la cama. Éste es un imán para noches reparadoras y sueños que despierten la motivación.

Con información de La Nación.