Luego de la conformación de la Mesa Local Intersectorial de Géneros en San Nicolás se suscitó un debate sobre los actores involucrados. ¿Quiénes pueden formar parte de la mesa? La respuesta es que cualquier persona que acredite un conocimiento en la problemática de violencia de género, ya sea como acompañante o capacitaciones certificadas. Existen resoluciones al respecto y en nuestra ciudad se mal informó sobre el particular.
De la Redacción de El Norte
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La creación de la Mesa Local Intersectorial de Géneros fue un paso muy importante para San Nicolás. En una ciudad donde no hay estadísticas sobre los casos de violencia de género, aunque sí se conocen situaciones aisladas donde no se puede saber cómo terminan, la conformación de dicha mesa llegó para paliar esa difícil adversidad.
Sin embargo, un problema no menor se disparó luego de celebrarse su conformación el pasado 3 de junio. Según reza el documento de Google compartido mediante redes sociales y cadenas de WhatsApp, el formulario está dirigido a: Organismos municipales competentes; Organismos nacionales en territorio local; Organizaciones de la sociedad Civil con temáticas pertenecientes a: ONG, organizaciones feministas, secretarias de género sindicales, espacios de género de colegios profesionales y organizaciones sociales o políticas.
Eso trajo un sinfín de cuestionamientos, válidos, de parte de mujeres que no pertenecen a ninguna organización pero que quieren ser parte de la mesa local. ¿Por qué no dejar participar a quienes quieren construir una solución? Eso llevó a EL NORTE a volver a consultar acerca de la temática y se encontraron resoluciones que aceptan la participación de personas no vinculadas a organizaciones de ninguna índole.
Marco legal
La resolución 403/16, con fecha el 11 de noviembre de 2016, estipula que “el Decreto N° 2.875/05 (texto según Decreto N° 436/15), reglamentario de la Ley N° 12539 prevé en su artículo 20 inciso c), la conformación de la Mesa Intersectorial Provincial contra la Violencia Familiar, así como la de las Mesas Locales Intersectoriales en cada uno de los municipios, de acuerdo a la conformación allí establecida, como espacios de articulación y coordinación en el ámbito local, regional y provincial de todas las políticas públicas dirigidas a la prevención y atención de la violencia familiar”.
Y agrega que “asimismo el artículo 6° de la Ley N° 12569 contempla la figura del Acompañante de la víctima de violencia, con carácter de asistencia protectora de la mujer y con el único propósito de preservar la salud física y psicológica de la misma; Que sumado a ello, la Ley N° 14603 dispone la creación de un Registro Único de Casos de Violencia de Género que concentrará, contendrá y sistematizará la información de los hechos, tipos y modalidades de la violencia de género regulados en la Ley Nacional N° 26.485”.
En el 2007, el documento del Programa Provincial para la Violencia Familiar, establece en su página 3/7 que “la conformación de las mesas locales, deberá pensarse como un proceso que en tanto tal requiere de tiempo, dedicación y compromiso. Dicho proceso será particular de cada territorio; por tal motivo se pueden pensar en algunas acciones necesarias para la constitución de dichos espacios, pero las mismas se irán concretando según las necesidades de cada municipio y la realidad de desarrollo y trabajo de los actores locales involucrados, gubernamentales y organizaciones sociales”.
En ambos casos, tanto la resolución como el documento, acreditan al acompañamiento de situaciones relacionadas a la violencia de género como una arista a considerarse para poder participar de las mesas locales.
También, ya lo había manifestado a este medio la referente de la Red Provincial de Mujeres Libres de Violencia, Elizabeth Abramor, quien manifestó que “hay un abismo muy grande entre ser promotora territorial y acompañante a víctimas de violencia de género. Si una mujer puede acreditar que está capacitada sobre el tema, puede involucrarse en la mesa local, no tiene que pertenecer sí o sí a una organización”.
Esto llevaría entonces a que se deba reformular el documento de Google para que toda mujer que quiera participar en la ciudad pueda hacerlo. La formación del acompañante debe ser mínima pero acreditar que está en conocimiento de lo que significa tratar la violencia de género. Se abre el abanico, entonces, para quienes quieren sumar en tan ardua tarea.
Estadísticas
Otra de las cuestiones que destacó la referente de la Red Provincial de Mujeres Libres de Violencia de la provincia de Buenos Aires, es que en San Nicolás, como en muchas ciudades del país, no cuenta con un observatorio que ayude a tratar la problemática que viven miles de nicoleñas en la diaria.
“La creación de esa mesa va a servir para trabajar en un observatorio, algo que hace falta para poder combatir realmente la violencia de género acá. Hay que entender que la mesa es un lugar de encuentro; ahí nosotros queremos que haya integrantes de todos los poderes. Invitamos al Poder Judicial a sumarse”, dijo Abramor.