El Gobierno anunció la reducción de cuotas sin interés de 12 a un rango de 3 a 6, acompañado de un aumento en las tasas nominales anuales del 40% al 50%. La medida, que excluye a grandes cadenas y comercios medianos, busca recortar el gasto público.
El Gobierno anunció este jueves cambios significativos en los planes de financiamiento en cuotas. La cantidad de cuotas sin interés pasará de 12 a un rango de 3 a 6, mientras que las tasas nominales anuales aumentarán del 40% a entre 45% y 50%. Este plan solo beneficiará a micropymes y pymes, dejando fuera a grandes cadenas de electrodomésticos y comercios medianos.
Según fuentes oficiales, la medida regirá únicamente por seis meses, en un intento por reducir el gasto público. Sin embargo, expertos advierten que esto afectará directamente al consumo, considerado “el motor de la economía”.
Ventas en caída y un consumo debilitado
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló cifras alarmantes sobre el consumo. Las ventas en supermercados cayeron un 17,8% en octubre, comparado con el mismo mes del año anterior. En los autoservicios mayoristas, la situación fue aún peor, con una caída interanual del 22,8%.
Por otro lado, aunque las ventas navideñas subieron un modesto 1% respecto a 2023, la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) calificó el balance como “no bueno”. Este incremento se da en un contexto donde la inflación anual alcanzó el 211,4%.
Impacto en consumidores y empresas
El recorte en los planes de cuotas también afecta a los consumidores, que ya no podrán financiar electrodomésticos de alto valor en 12 cuotas sin interés. Esto impacta tanto a las pequeñas empresas como a la industria nacional, especialmente a los fabricantes de electrodomésticos.
El gobierno de Javier Milei eliminó los programas de consumo subsidiado como Ahora 18 y Ahora 12, manteniendo solo beneficios limitados a los bancos. Ahora, con el fin de salir de “entornos regulados”, los consumidores deberán enfrentar tasas de financiamiento que superan el 55% nominal anual en el mercado.
Supermercados, cadenas de electrodomésticos y la industria nacional se perfilan como los principales afectados. Mientras tanto, el consumidor promedio, que dependía de estos planes para financiar compras importantes, deberá ajustar su consumo ante las nuevas condiciones.