Francia promulgó una ley mediante la cual el gobierno de Emmanuel Macron entrega 1.500 euros, es decir casi 200 mil pesos argentinos, a quienes deseen cambiar un vehículo contaminante por una bicicleta eléctrica para movilizarse por la ciudad durante sus actividades diarias.
Por otro lado, la normativa contempla a los ciudadanos que no cuentan con autos para intercambiar. A estos se les entregará un bono de 1.000 euros para que puedan comprarse su primera bici eléctrica. A este tipo de beneficio pueden acceder personas particulares, profesionales, asociaciones, o colectividades que formulen alternativas limpias adaptadas a los modos de transporte urbano.
Esta ley tiene como objetivo reducir los gases y por ende el efecto invernadero con sus graves consecuencias para el planeta y la humanidad.