Un hombre de 71 años domiciliado en zona centro fue desapoderado mediante engaños de una cifra varias veces millonaria. Una mujer que fingió ser su hija le advirtió que debía entregarle el dinero que tenía a un “contador” que pasaría a retirarlos. Es así que el falso profesional se alzó con 50.000 dólares de la víctima
De la redacción de EL NORTE
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Las estafas virtuales continúan creciendo de manera exponencial desde la pandemia. Distintos ardides, diferentes engaños buscan apropiarse sin mayores esfuerzos de lo ajeno. Se trata de maniobras engañosas que pueden costar los ahorros de toda una vida. La justicia parece no tener penas acordes ni herramientas suficientes como para combatirlas. A pesar de las campañas de prevención la actividad delictiva no descansa a la hora de tratar de encontrar nuevas presas, sea con nuevos artilugios o con los ya conocidos “cuentos del tío”.
Los responsables de las políticas de seguridad afirman que en principio hay dos grandes grupos de delitos por estafas que crecen; por un lado, la virtual donde se produce el retiro de dinero de alguna cuenta, y por otro lado el engaño con el cuento del tío, donde se usa la figura, con mentiras, de algún familiar o de algún banco informando que van a retirar dinero. Este delito tiene como centro predilecto al grupo de los adultos mayores.
El último caso reportado en la ciudad tuvo como victima a un hombre de 71 años domiciliado en la zona centro a quien, mediante la modalidad conocida como “cuento del tío”, despojaron de una cifra de dinero varias veces millonaria. El artilugio, muy bien armado, lo condujo a poner todos sus ahorros en un bolso y a entregárselo a un desconocido.
El artilugio, muy bien armado, lo condujo a poner todos sus ahorros en un bolso y a entregárselo a un desconocido.
La maniobra
Conforme a lo trascendido el hecho delictivo habría comenzado a concretarse ayer lunes en horas de la mañana en un domicilio de avenida Falcón al 500 a través de una comunicación telefónica. Alrededor de las 10.30 el morador de la vivienda, un hombre de 71 años, atendió un llamado en el que una voz femenina fingiendo ser su hija le pidió que juntara el dinero que tenía en la casa para resguardarlo. Le informó que un contador enviado por ella iba a pasar a retirarlo. La victima siguió las indicaciones siempre creyendo estar hablando con su familiar, juntó alrededor de 50.000 dólares que tenía guardados y salió a la vereda a esperar al emisario. Pasados unos instantes apareció en escena un hombre de contextura robusta y cabello corto. El falso contador se le acercó, le hizo colocar el dinero en un bolso de color negro y se retiró. Apenas instantes después el hombre advirtió que había sido víctima de una estafa.
Interviene DDI e instruye causa la UFI Nº12 a cargo de la fiscal Belén Baños.
