Con un pico máximo de 110 controles en un día, el centro de testeo del Hospital San Felipe viene trabajando desde el inicio de la pandemia en la detección temprana de la transmisión del COVID-19 en San Nicolás.
Los primeros test rápidos se realizaron en abril, aunque el centro de testeo recién comenzó a funcionar oficialmente en mayo, siempre de forma gratuita. “Al día de la fecha ya se realizaron un total de 2521 testeos rápidos con un porcentaje de positivos del 67,1%”, indicaron ayer desde el Hospital San Felipe, a través de un comunicado de prensa.
“En un primer momento se empezó a testear a solo 11 personas por día y en el mes de julio aumentamos a 100 testeos diarios con una positividad de un 50%”, expresó Graciela Bo, jefa del Laboratorio.
El tiempo aproximado para detectar el virus a través de un hisopado es de 15 minutos y los resultados se comunican a la hora con el correspondiente informe.
“Cada test realizado implica un total de 5 trabajadores. Es un trabajo arduo que implica coordinación y sobre todo mucho esfuerzo”, sostuvo la bioquímica.
Actualmente realizan entre 60 a 100 test diarios, con una positividad de un 2,33%, número muy inferior al que arrojó como media el mes de julio y que “es producto directo de la campaña de vacunación”, según indicaron desde el hospital dependiente del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.