El jefe de Gabinete Santiago Cafiero salió a bajarle el tono a la cercanía del acuerdo entre el Gobierno y el sector empresario de la carne. “Las propuestas que han traído todavía no son aceptables. Estamos esperando terminar esa negociación para poder dar por resuelto este tema”, dijo el funcionario luego de que el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas hubiera anticiparo una salida “inminente” a las negociaciones.
Sobre el final del martes, fuentes oficiales señalaron a Infobae que si bien la negociación está todavía en curso, el acuerdo está cerca y “faltan detalles” para concretarlo y así dejar sin efecto la prohibición.
“La carne aumentó en promedio un 70% en el último año. Muy por encima de lo razonable. Efectivamente ahí ha habido diferentes cuestiones, algunas relacionadas al precio internacional y otras a querer recuperar rentabilidad rápidamente. Eso tensiona los precios locales. Por eso se trata de amortiguar eso para que haya un precio razonable”, mencionó el jefe de Gabinete.
“Lo que hicimos fue suspender la exportación y esperar que ellos traigan una propuesta firme con respecto a desacoplar el precio internacional y el local, para que el precio local sea razonable para las familias. Las propuestas que han traído todavía no son aceptables. Estamos esperando terminar esa negociación para poder dar por resuelto este tema”, dijo Cafiero.
“No es razonable (el aumento de 70% de la carne en un año) y es un producto muy necesario para el crecimiento de los pibes y las pibas. Entonces el Gobierno dispuso el cierre de las exportaciones porque lo que tensionaba el precio de la carne era el valor del comercio internacional. Y estamos en negociaciones para generar un precio razonable para los argentinos y argentinas”, concluyó este martes en declaraciones radiales.
El lunes por la noche Kulfas había anticipado que la resolución de las negociaciones con los empresarios de la carne era “inminente” y habló de un paquete de medidas que abarcaría otras decisiones acordadas con los productores más allá del objetivo principal que persigue el Poder Ejecutivo que es garantizar ciertos cortes de carne para el mercado interno a precio accesible y que otras variantes de carne vacuna continúen exportándose.
Desde uno de los ministerios involucrados en las conversaciones con los productores afirmaron ante la consulta de que la idea que sobrevuela el acuerdo será “priorizar” que algunos cortes tradicionales de consumo queden en el mercado interno -se negocia un rango de entre 5 y 9- con precios accesibles y con una cuota de toneladas determinada que podría ser de unas 12.000 algo que, admiten, es un porcentaje bajo en relación a lo que consumen las familias. Esos cortes, entonces, quedarían fuera del listado de posibles exportaciones.
Tras un día de reuniones, encabezadas por Kulfas, junto a integrantes del Consorcio de Exportadores ABC, anoche trascendió que el Gobierno autorizaría, en principio, algunos cortes vacunos con destino a Israel, que importó en 2020 de la Argentina 27.310 toneladas, un 15,1% más que en 2019. En valor las ventas subieron un 17,5% a USD 189,8 millones. Además, trascendió que está en estudio para el resto de junio y julio que se exporte un 50% de los volúmenes. La sospecha que hay entre los productores agropecuarios, es que no habrá una reapertura total de exportaciones y avanza la incertidumbre sobre un posible regreso de cuotificación de exportaciones y acompañado de un aumento de retenciones.
También seguirían exentas de las restricciones para exportar, la Cuota Hilton hacia la Unión Europea, la Cuota 481 y la cuota anual de 20.000 toneladas que se comercializa a los Estados Unidos.
Además de los precios internos accesibles, el acuerdo incluiría otros aspectos, según dejó traslucir Kulfas. En declaraciones a C5N, el ministro aseguró que se encontraban “en la recta final” para terminar de diseñar el conjunto de medidas que se anunciarán esta semana. Horas después, Cafiero consideró que las propuestas de los empresarios todavía “no son aceptables”. De todas formas, Kulfas evitó confirmar si se eliminarán las restricciones para exportar.
Uno de los anuncios adicionales será un Plan Ganadero para alcanzar una producción anual de carne vacuna de 5 millones de toneladas. “Estamos en la recta final de un conjunto de medidas que incluyen un acuerdo con el sector de la carne, donde el objetivo es garantizar que la mesa de los argentinos esté abastecida y que el negocio exportador pueda continuar”.
Kulfas explicó: “Queremos ir a un plan ganadero que nos lleve a unas 5 millones de toneladas anuales de producción de carne, ya que lo de China es una oportunidad pero debemos hacerlo ordenadamente, sin descuidar el mercado interno”. El ministro declinó confirmar si se van a eliminar las restricciones a las exportaciones y sólo se limitó a decir que “esta semana difundiremos las medidas que contienen un plan ganadero donde esté contemplado el abastecimiento de carne en el mercado interno y acompañar al sector exportador”.
Hay otros elementos que también forman parte de las conversaciones como cuestiones laterales. Por un lado, los mecanismos de control de irregularidades en el sector, algo en lo que trabaja específicamente el Ministerio de Agricultura, Gandería y Pesca. El Gobierno acompañó el anuncio del cierre de exportaciones con denuncias de creación de empresas truchas que figuraban como exportadoras de carne y del “rulo” de la carne, con frigoríficos que realizaban maniobras de triangulación para evitar la liquidación de divisas.
Otros integrantes de la cadena de la carne todavía están expectantes de la resolución de las conversaciones. Los matarifes, que compran la hacienda, mandan a los mataderos a faenarlos y retiran las medias reses para distribuirlas entre las carnicerías, llevaron hace algunas semanas al Gobierno un propuesta para proveer la logística que haga llegar los cortes a precios accesibles a puntos de venta del segundo y tercer cordón del Conurbano bonaerense y el interior del país, pero ahora denuncian que los grandes frigoríficos exportadores buscan que el eventual acuerdo cubra principalmente a las cadenas de supermercados, que son sus clientes.
La letra chica continúa en la implementación en un mediano plazo del decreto que estableció el troceo obligatorio de la media res, algo que comenzará a ser mandatorio a partir del primer día de 2022. Según estiman en el sector -tanto los funcionarios como privados- podría ayudar a reducir los precios a los que la carne llega al consumidor en las carnicerías.
Fuente: Infobae