Tras el aumento en la cantidad de vuelos autorizados para arribar a la Argentina, la semana pasada se puso en marcha un refuerzo en los controles de aislamiento para colaborar con las provincias, con el objetivo de evitar la propagación de las variantes más infecciosas y que aún no tienen circulación en la Argentina.
A raíz de esto, la Dirección Nacional de Migraciones realizó 747 inspecciones de domicilios declarados en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Chubut, Mendoza, La Rioja, Corrientes, Jujuy y Salta y en la Ciudad de Buenos Aires para constatar el cumplimiento del aislamiento. En el día de ayer, dieron a conocer un informe en el que se detectó que 287 personas no cumplieron con el aislamiento obligatorio, más del 38%.
“No puede ser que algunos no entiendan todo lo que pone en juego. Necesitamos retrasar lo más posible el ingreso de estas variantes para seguir avanzando con la vacunación y alejarnos del invierno que de por sí suele tener a raíz de las enfermedades estacionales un aumento de cuadros respiratorios complejos“, reprochó la titular de Migraciones, Florencia Carignano.
Según dispuso el Decreto 260 y la Disposición 2252/20, todas las personas que vuelvan del exterior tienen la obligación de presentar un PCR negativo para poder abordar su vuelo y además deben realizarse otro test al llegar al territorio argentino. El resultado de ese examen determina los pasos a seguir: si es positivo, es obligación alojarse en un hotel sanitario hasta que se determine qué variante de COVID-19 es la que presenta el contagio.
Si se trata de alguna de las variantes que ya tienen circulación comunitaria en el país, la persona puede continuar la cuarentena en su domicilio. Pero si se trata de alguna de las nuevas variantes, debe quedarse en el hotel hasta recibir el alta médica y sanitaria.
Además, deben declarar el domicilio donde realizarán la cuarentena obligatoria.