Se dice que las duchas heladas previenen enfermedades, mejoran el estado de ánimo y ayudan a perder peso.
Si bien existen maneras más placenteras de iniciar la jornada que con una ducha fría, los potenciales beneficios para la salud, como la prevención de enfermedades, la mejora del estado de ánimo y la ayuda en la pérdida de peso, podrían motivarte a enfrentar el frío.
Refuerza el sistema inmunológico
En uno de los estudios más exhaustivos sobre duchas frías, participaron 3.000 voluntarios en los Países Bajos, quienes enfriaron el agua lo más posible durante los últimos 30, 60 o 90 segundos de su ducha. Un grupo de control se duchó de manera habitual.
Tras tres meses, los resultados indicaron que aquellos que añadieron un chorro de agua fría a su ducha habían experimentado un 29% menos de días de baja por enfermedad, sin importar la duración del agua fría.
El cambio repentino en la temperatura de la piel es el que impulsa muchos de los cambios beneficiosos. Esa caída repentina produce la respuesta de choque frío: un jadeo, hiperventilación y aumento de la carga de trabajo en el corazón.
“Debido a que es parte de una respuesta de lucha o huida, estás activando las hormonas del estrés , la serotonina aumenta y las endorfinas beta aumentan”, lo que contribuye a estimular el sistema inmunológico para protegerse de las enfermedades, dice.
La exposición prolongada al agua fría es, por supuesto, fatal y representa el 60% de las muertes en agua fría. Es un arma de doble filo. Un minuto en agua fría puede activar el sistema inmunológico, pero cinco minutos pueden perjudicarlo. La dosis de frío es fundamental.
Mejora la salud mental
La exposición al agua fría puede tener un impacto significativo en la salud mental de los pacientes, incluso cuando los medicamentos no lograron el mismo efecto, según sugiere una investigación.
Un estudio reveló que nadar en agua fría una vez a la semana ayudó a mejorar la depresión de una mujer de 24 años que había estado lidiando con esta condición durante siete años, periodo en el que los fármacos no lograron aliviar sus síntomas.
Dijo que recordaba “haber sido la persona más feliz del mundo. Un año después, ya no consumía drogas y nadaba en aguas abiertas. Había superado un gran desafío mental”.
No está claro si una ducha fría podría tener el mismo efecto. “Puede ser la distracción del agua fría [lo que alivió su depresión]. Cuando se exponen al agua fría, la mayoría de las personas dicen que lo único en lo que pueden pensar es en la temperatura y eso les hace olvidar todo lo demás”, afirma el estudio.
Sin embargo, las mejoras en su salud mental también podrían deberse al ejercicio que implica nadar en agua fría, superar el desafío del frío o la inclusión social de nadar con otros, señaló.
Mejora la salud de la piel y el cabello
El agua tibia es perfecta para lavar el rostro, ya que elimina eficazmente la suciedad, el exceso de grasa y las impurezas sin causar sequedad ni irritación, según la Dra. Anastasia Therianou, dermatóloga consultora en Harley Street y en el Imperial College Healthcare NHS Trust.
Por otro lado, el agua fría puede ayudar a contraer los vasos sanguíneos en la piel, lo que puede disminuir el enrojecimiento y la inflamación, mejorando así la apariencia cutánea, afirma.
En cuanto al cabello, una ducha fría puede ayudar a mantener la hidratación. “El agua fría cierra las cutículas capilares, lo que permite que la humedad se ‘atrape’ dentro del cabello”, explica Therianou. “Esto es beneficioso para quienes tienen cabello fino y propenso a la rotura. Sin embargo, el agua fría no elimina completamente el exceso de grasa del cuero cabelludo, por lo que se recomienda lavar el cabello con agua tibia y luego aplicar acondicionador, enjuagando finalmente con agua fría, si se puede tolerar”.
Favorece la pérdida de peso
Una revisión de más de 100 estudios sugirió que la inmersión en agua fría, como nadar o tomar un baño frío, puede activar y expandir el tejido adiposo marrón (una grasa “buena” que quema calorías) y también reducir la grasa blanca “mala” y, por lo tanto, ayudar a perder peso.
“Las células de grasa parda se desarrollan a partir de las células de grasa blanca y, como fuente de energía, utilizan los ácidos grasos libres que obtienen de las células de grasa blanca”, explica James Mercer, profesor emérito de la Universidad Ártica de Noruega y coautor del estudio. “Si se reduce el contenido de ácidos grasos libres en las células de grasa blanca, en teoría se pierde peso”.
Sin embargo, los científicos aún no han investigado si una ducha fría también desencadenaría este proceso. “Mi intuición me dice que no, ya que el desarrollo de la grasa parda en los nadadores de agua fría parece requerir un estímulo de frío muy fuerte, que no creo que se obtenga con una ducha fría corta”, afirma el profesor Mercer.
Alivia el dolor muscular y acelera la recuperación
Los atletas recurren frecuentemente a baños de hielo para ayudar a su recuperación, con la idea de que el frío reduce el flujo sanguíneo, la hinchazón y la inflamación de los músculos.
Las duchas frías podrían tener un efecto similar, ya que el agua fría es un analgésico y puede ser suficiente para disminuir la hinchazón.
Sin embargo, señala que si bien hay “cierta evidencia” de que el agua fría puede ayudar con los dolores musculares, la evidencia “no es convincente en todos los casos”. Por ejemplo, algunos estudios sugieren que el agua fría en realidad reduce la generación de proteínas, que es vital para desarrollar y reparar los músculos.
Reduce las migrañas
Existen pruebas anecdóticas de que los baños fríos y la natación en agua fría alivian migrañas muy severas . Estos relatos sugieren que la exposición breve al frío puede aliviar el dolor.
Los receptores de frío están ubicados aproximadamente a 0,18 mm debajo de la superficie de la piel y, cuando la temperatura de la piel desciende rápidamente, estos envían una enorme cantidad de información al sistema nervioso central y el jadeo subsiguiente cambia el flujo sanguíneo en el cerebro.
Una reducción del dolor podría deberse a una combinación de esas dos cosas u otros factores”, afirma.
Mejora el estado de ánimo
Existen pruebas de que los nadadores en aguas frías mejoran drásticamente su estado de ánimo y su bienestar .
La gran mayoría de las personas que afirman haber experimentado beneficios dicen que se deben a su bienestar mental, aunque el mecanismo que se esconde detrás de este efecto no está claro. Está claro que el agua fría activa a las personas y las despierta, lo que se debe a la respuesta al choque térmico y a la liberación de hormonas del estrés.