Tiene tres denuncias por abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante y hoy goza de la posibilidad de continuar detenido en un domicilio particular.

Walter Solís fue trasladado a su domicilio en barrio California durante la tarde de este miércoles, donde comenzará a cumplir con el arresto domiciliario otorgado por el juez de Garantías, Dr. Ricardo Prati, en noviembre pasado tal como lo anunció EL NORTE. Cabe destacar que, este beneficio se vio demorado por el trámite de adjudicación de la pulsera electrónica.
Solís enfrenta acusaciones de abuso sexual presentadas por tres mujeres: dos exparejas y la mejor amiga de una de ellas. Las denuncias, radicadas el 19 de septiembre ante el agente fiscal Darío Giagnorio, fueron derivadas a la UFI Nº14, especializada en delitos contra la integridad sexual. Según los testimonios, el acusado habría suministrado estupefacientes a sus víctimas para facilitar los abusos. Además, se informó que al menos una de las denunciantes habría sido menor de edad al momento de los hechos.
El traslado de Solís se da en el marco de acusaciones que también incluyen señalamientos sobre grabaciones de las víctimas sin su consentimiento. Las denunciantes, según informaron, se animaron a hablar al enterarse de que Solís estaba preso.
El acusado negó los cargos, afirmó haber tenido vínculos consentidos con las presuntas víctimas y solicitó que su celular fuera peritado como parte de las medidas probatorias. Los peritajes realizados por especialistas lograron extraer fotos, videos y comunicaciones mantenidas entre Solís y las denunciantes.
Solís, de 35 años, es exempleado de una empresa de instalaciones eléctricas, oriundo de Paraná y residente en San Nicolás desde hace varios años. En el momento de su detención se informó que contaba con causas penales en trámite. Hasta su reciente traslado, permanecía alojado en la UP3, en el sector Alcaidía.