El objetivo sería entorpecer el apareamiento y de esa forma evitar la reproducción.
Volver sordos a los mosquitos machos sería una solución para evitar el contagio de dengue, fiebre amarilla y zika a los humanos, entre otras enfermedades, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California.
Los científicos creen haber encontrado una forma peculiar de combatir ese peligro: el objetivo seria dejar sordos a los insectos macho para que tengan dificultades para aparearse y reproducirse.
De hecho, los mosquitos tienen relaciones sexuales mientras vuelan y los machos dependen del oído para perseguir a una hembra, basándose en sus atractivos aleteos.
De acuerdo con el estudio, publicado por la BBC, los investigadores hicieron un experimento, alterando una vía genética que los mosquitos machos utilizan para la audición. Y el resultado fue alentador ya que no hicieron contacto físico con las hembras.
Precisamente, las hembras son las que transmiten enfermedades a las personas, por lo que tratar de evitar que tengan descendencia ayudaría a reducir las cifras.
El equipo de la Universidad de California en Santa Bárbara estudió los mosquitos Aedes aegypti, que transmiten virus a alrededor de 400 millones de personas al año.
Observaron de cerca los hábitos de apareamiento aéreo de los insectos, que pueden durar entre unos pocos segundos y poco menos de un minuto, y luego descubrieron cómo alterarlos utilizando la genética. Y apuntaron a una proteína llamada trpVa que parece ser esencial para la audición.
En los mosquitos mutados, las neuronas normalmente involucradas en la detección de sonidos no mostraron respuesta a los tonos de vuelo o a los aleteos de posibles parejas.
Por el contrario, los machos salvajes (no mutantes) copularon rápidamente, varias veces, y fertilizaron a casi todas las hembras en su jaula.