Respecto de la incierta situación que los jugadores de Regatas se encuentran viviendo después de que la Confederación Argentina de Basketball sancionara al club con la exclusión por tiempo indeterminado de toda competencia oficial, habló con EL NORTE el capitán del Náutico.
El capitán de Regatas, Carlos Báez, tomó la palabra en nombre del plantel sobre la incierta situación que los jugadores se encuentran viviendo después de que la Confederación Argentina de Basketball sancionara al club de la ribera con la exclusión por tiempo indeterminado de toda competencia oficial, tanto en la rama masculina como femenina, en todas las categorías.
Para cambiar el chip, el basquetbolista misionero de 31 años viajó por unos días a Chivilcoy (de allí es originaria su pareja), la ciudad que eligió la familia como lugar de residencia, más allá de que por los vaivenes de su profesión le toque ir de un lugar al otro.
Desde allí, en primer lugar Báez comentó: “Venimos teniendo varias reuniones con los dirigentes y entre nosotros, y vamos a seguir entrenando un tiempo más todos juntos, por nosotros y por el club, que se sigue haciendo cargo de todo y nos viene cumpliendo desde un primer momento, y seguimos ligados en lo contractual, en mi caso hasta mediados del año que viene”. “Todo está muy difícil, pero decidimos esperar un tiempo más para ver qué pasa, si bien este es nuestro trabajo y nosotros lo que queremos es jugar al básquet”, agregó.
El pivot contó que en su caso recibió algunos llamados para emigrar a equipos que demostraron un interés serio en querer contar con sus servicios. Al respecto, señaló: “Por ahora rechacé varias propuestas por respeto a Regatas, a sus dirigentes y a su gente, y porque es un lugar en el que tanto yo como mi familia nos sentimos muy cómodos y al que le tomamos mucho cariño”. “Estamos esperando a ver qué se define por la vía de la justicia –apuntó-, pero desde ya todo se está haciendo muy largo y pesado, porque llevamos cuarenta días sin saber qué va a pasar”. “Los dirigentes siempre dieron la cara, nunca nos hicieron faltar nada y nos pidieron que esperemos los que más podamos y por eso todavía seguimos ligados a la institución, más allá de que ya tampoco vamos a poder jugar el torneo local, algo que habíamos empezado a hacer en las últimas semanas, por lo menos para sacarnos un poco las ganas de jugar”, agregó Báez, quien llegó a Regatas para el Prefederal del año pasado, el cual el elenco azul naranja ganó. Luego Báez fue goleador y figura en la gran campaña que los regatenses realizaron en la Liga Federal este 2024, llegando hasta una de las finales por el ascenso a la Liga Argentina.
En la continuidad de la charla con EL NORTE, el ex Olímpico de La Banda, Oberá TC, Racing de Chivilcoy y Pergamino Básquet, manifestó: “Sin tener nada que ver en el hecho en particular que derivó en la sanción, la estamos ligando de arriba nosotros, como los 500 chicos y chicas que juegan al básquet en Regatas”. “Nos hacen saber que esta sanción es por reincidencia, pero las veces que nos sancionaron lo hemos pagado. Pero en esta nosotros no teníamos nada que ver”, remarcó.
Por último, Báez confesó: “La sensación es rara y tengo intriga más que nada por mi familia, mi mujer y mi hija”. “Por eso se me va a hacer difícil después de un par de semanas de seguir rechazando ofertas. Sabemos que Regatas nos va a cumplir como lo viene haciendo, aunque uno se tiene que mostrar en la cancha, para el año que viene tener un mejor contrato, un mejor pasar, sobre todo por cómo está la situación del país”, sostuvo. Y remató: “En estos próximos diez días tiene que haber una definición sobre si vamos a poder jugar o no”.