El programa de orientación de Indycar para los novatos consta de tres instancias que pudo superar Agustín Canapino.
Siguiendo el lineamiento de Indycar, los pilotos que debutan en Indianapolis deben cumplir con una serie de pasos a velocidades constantes. Es el desafío que por estos días enfrenta Agustín Canapino con el vehículo del Juncos Hollinger Racing en el mítico trazado.
El ‘Programa de Orientación‘ tiene tres fases definidas, que ascienden en exigencia a medida que se adquiere experiencia en el circuito tan particular del Estado de Indiana. En la primera parte, el piloto candidato debe completar 10 vueltas a una velocidad constante entre las 205 y las 210 millas por hora de promedio (unos 329 a 337 km/h).
En la segunda fase del programa de orientación para novatos en el Indianapolis Motor Speedway, el piloto debe sostener durante 15 vueltas velocidades de entre 210 y 215 millas (de 337 a 345 km/h). Finalmente, la tercera y última sección a superar de estas fases requiere 15 vueltas a una velocidad superior a 215 millas de promedio (344 km/h).
AGUSTÍN CANAPINO SUPERÓ LA PRUEBA
Agustín logró pasar las primeras dos fases de adaptación pero al momento de ir por la tercera una bandera amarilla por condiciones climáticas le impidió completar el objetivo en la tanda de novatos. Sin embargo, entrada la tarde giró a más de 352 km/h de promedio en su mejor vuelta y con ello cumplió en la última marca que le quedaba para completar las fases de adaptación.
Con esto, otro objetivo logró cumplir Agustín Canapino de la mano del Juncos Hollinger Racing de cara a las 500 Millas de Indianapolis. A partir de ahora puede tomar parte de todos los entrenamientos como el resto de los pilotos, continuando su adaptación de la manera en que se planifique en conjunto con sus ingenieros.