En la antesala del tratamiento del presupuesto universitario en el Senado, el vicerrector de la UTN y Decano de la Facultad Regional San Nicolás, Haroldo Avetta, se refirió a través de Radio U a los inconvenientes que enfrentan las casas de altos estudios del país por falta de recursos.
De la redacción de EL NORTE
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El proyecto de Ley de Financiamiento Universitario ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y se aguarda su tratamiento en el Senado. Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó en un programa televisivo que el Gobierno vetará la ley en caso de que sea aprobada.
En tanto, a través de un comunicado, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) solicitó la “urgente sanción y promulgación” del proyecto y expresó: “La situación económica de los trabajadores de las universidades ha llegado a un punto crítico, con salarios que no cubren las necesidades básicas y una inflación que erosiona aún más el poder adquisitivo. La emergencia salarial ha llevado a protestar y exigir soluciones urgentes”.
Por su parte, Haroldo Avetta, el vicerrector de la UTN y Decano de la Facultad Regional San Nicolás, expresó en diálogo con Radio U que “estamos en seria dificultad”. A la vez, mencionó: “Nunca habíamos estado del todo bien, pero habíamos tenido hasta la gestión de gobierno anterior una recuperación interesante, un saneamiento importante que a nosotros nos impactó positivamente”.
El vicerrector explicó que “el presupuesto vigente que tenemos es sobre la base del año 2022, por lo que tenemos un retraso importante”. Al respecto dijo que “nos llenamos la boca del 270% de incremento dado por este gobierno, pero impacta en un porcentaje muy bajo del presupuesto que tenemos asignado a las universidades”.
En ese sentido, detalló que, a pesar de ese aumento, en la UTN “no alcanzamos a pagar los gastos de electricidad y de gas”. Además, contó que se han limitado los recursos para lo relacionado con la conectividad, limpieza, mantenimiento, becas e investigación, “eso se ha cortado casi en su totalidad”, detalló el Decano. “Seguimos trabajando, pero con mucha dificultad”, lamentó.
La norma que debe tratar el Senado propone declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario nacional para el año 2024, con el objetivo de “atenuar, ante el aumento de los costos de los bienes y servicios esenciales, el impacto que los mismos tienen para los compromisos salariales y los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales”.
Además, establece una distribución fija del presupuesto universitario, al asignar el 85% a gastos salariales y el 15% a gastos generales y de funcionamiento. Al respecto, Avetta explicó que “a nivel salarial se calcula una pérdida del 85%, hay salarios que están por debajo de la indigencia”.
“Mucho esfuerzo”
Si bien el problema por la falta de recursos no está resuelto, el decano destacó que, para mantener el óptimo funcionamiento de la Facultad Regional San Nicolás, “se hace mucho esfuerzo” y que en general es “con producidos propios, que también se ven afectados”. “Porque hay empresas, por ejemplo, del sector siderúrgico, que tienen una gran recesión de un 30 o 40%”, aclaró.
“Nosotros seguimos manteniendo, siendo muy cuidadosos y tratando de fortalecer todo lo que es producidos propios y atender las cuestiones de primera necesidad para sostener la instalación en marcha”, detalló. No obstante, lamentó que “el impacto más grande lo sufrimos los trabajadores”.
A pesar de la escasez de recursos, Avetta recalcó que “estamos manteniendo la formación de los profesionales de las carreras que dictamos en la facultad sin inconvenientes”. Para ello “se buscan socios del sector privado”, además de contar con “el apoyo de los municipios donde están las instalaciones de la facultad y de las empresas de la región que hacen su aporte y colaboración”.
En ese sentido, el decano de la Facultad celebró que “hay un esmero, un aporte, una vocación por tratar de asociarnos y poder de seguir adelante con las actividades que tenemos previstas sin alterar la formación de los profesionales”.