Dos profesionales médicos que prestan tareas en el hospital San Felipe y fueron diagnosticados con la enfermedad infecciosa. Sus casos positivos activaron un protocolo de testeos que incluyó a otros miembros del personal del nosocomio provincial que estuvieron en contacto con ellos. Hasta ahora, esas otras evaluaciones habrían arrojado resultados negativos. La OMS había advertido por un récord de contagios de tuberculosis en 2022.
Una médica y un médico que prestan servicios en el Hospital Interzonal General de Agudos San Felipe fueron diagnosticados con la enfermedad de tuberculosis, una infección que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo en 2022 la mayor cantidad de contagios desde 1995. Ambos ya están en tratamiento y los casos –aunque sin aparente vinculación infecciosa entre sí, según advirtieron– activaron un protocolo por el cual todo el personal de que estuvo en contacto con los pacientes fue sometido a pruebas en busca de otros posibles contagios. También en su entorno familiar y social.
Así lo confirmaron a EL NORTE desde el San Felipe, al tiempo que advirtieron que hasta el momento esas otras evaluaciones de carácter preventivo –contenidas en un protocolo de Comité de Infectología– arrojaron resultados negativos.
Es que como ocurre con el virus del coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, la bacteria de la tuberculosis se transmite de una persona a otra por el aire. Es que el patógeno se libera cuando un paciente con la enfermedad en los pulmones o en la garganta tose, estornuda, habla o canta, y el contagio se produce cuando alguien cerca inhala el germen.
La bacteria se llama Mycobacterium tuberculosis y ha afectado a los seres humanos desde al menos 9.000 años, aunque hoy se puede prevenir y curar.
OMS: 2022 récord
El año pasado, 7,5 millones de personas fueron diagnosticadas con tuberculosis, la cifra más alta registrada desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) empezó el seguimiento mundial de la infección en 1995.
El aumento en la cantidad de casos reportados se debe, según esa agencia sanitaria internacional, a que durante los dos años previos (es decir en 2020 y 2021) hubo restricciones en el acceso de diagnóstico y en la prestación de servicios por el impacto mundial de la atención hacia los pacientes con el COVID, según explicaron en el informe anual sobre tuberculosis que se publicó días atrás.
A pesar de que se trata de una infección curable, aún siguen ocurriendo fallecimientos. El número total de muertes relacionadas con la tuberculosis (incluidas las de personas con VIH) fue de 1,3 millón en 2022, frente a 1,4 millón en 2021.
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