LA OTRA CONSECUENCIA DE LA FALTA DE BARRERAS EN LOS PASOS A NIVEL EN SAN NICOLÁS: HORAS DE DEMORA

Semanas atrás, este medio realizó un informe en el que dio cuenta que en los pasos a nivel de nuestra ciudad faltan barreras de seguridad. Seis de los diez cruces que atraviesan la ciudad carecen de seguridad. Ésto obliga a los maquinistas a reducir la velocidad cuando pasan por alguno de estos cruces, lo que genera demoras de más de dos horas en los viajes.

De la Redacción de El Norte
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Una nueva complicación se suma a la falta de barreras en los pasos a nivel de San Nicolás. EL NORTE había realizado un informe donde plasmó que de los diez cruces que tiene la ciudad, seis no cuentan con las precauciones correspondientes. Esto no solo no previene accidentes de tránsito, sino que además genera horas de demoras en los viajes porque los maquinistas deben reducir la velocidad de forma considerable.

Vale recordar que en los últimos meses hubo accidentes fatales por choques entre vehículos particulares y trenes. Al no haber señalización ni tampoco barreras que prevengan la llegada del ferrocarril, los nicoleños quedan desprotegidos ante los peligros de estos cruces. Encima que ya el servicio era lento, la demanda creció notablemente luego de la pandemia por lo barato de los pasajes y la comodidad del servicio. Un tren a Retiro, por ejemplo, cuesta únicamente $230, a Córdoba $275 y a Tucumán $540.

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En 2019 se informó que el Estado realizó a través de Trenes Argentinos una inversión de más de un millón de dólares, para dotar de barreras a 36 pasos a nivel en diferentes tramos del corredor Retiro-Rosario, lo cual incluye los cruces del distrito San Nicolás.

Los equipos fueron comprados e instalados parcialmente, incluso todavía conservan las envolturas que protegían las luminarias hasta ponerlas en funcionamiento. Esa protección hasta el día hoy no fue retirada, ya que los pasos a nivel de Dámaso Valdés, Ponce de León, los dos de Lares, Sironi y Estanislao del Campo continúan sin barreras.

EL NORTE recorrió los diez cruces que tiene la ciudad, donde se pudo constatar, en seis de ellos, la falta de barreras, señalizaciones e inclusive, en dos casos, ni siquiera estaba la colocación de los equipos instalados en el 2019. La empresa encargada de ello es Nuevo Central Argentino (NCA), quienes con Cecilia Mariezcurrena, jefa de Relaciones Institucionales y RSE de la empresa, se excusaron de tener obligación de colocar las medidas de seguridad.

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Retraso en los viajes  

Debido a esto, ahora los viajes del cordón Retiro-Rosario, o viceversa, se ven perjudicados porque los maquinistas deben reducir la velocidad de forma considerable, atentando contra el tiempo establecido y perjudicando a los pasajeros. Pero las complicaciones se acrecientan, ya que si los nicoleños queremos viajar hacia Mar del Plata, por ejemplo, una vez que se llega a Retiro se debe ir hasta la estación de Constitución para abordar otro tren más.

Los horarios son cruciales, teniendo en cuenta, además, que la cantidad de trenes son limitados y si se llega a perder el tiempo de espera, sería más de seis horas, dependiendo también de hacia dónde se desee viajar.  

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Según pudo saber este medio, el aumento del tiempo de viaje se produce por la implementación de un nuevo diagrama de servicio por parte de la concesionaria NCA. Los diagramas de servicio establecen, entre otras cosas, las velocidades máximas admitidas para los trenes, tanto de pasajeros como de carga. El último diagrama habría incorporado una restricción a la velocidad de 30 km/h en todos los pasos a nivel sin barrera activa, provocando una acumulación enorme de minutos de demora y haciendo imposible por parte de la operadora SOFSE (Trenes Argentinos) cumplir el horario previsto.

“La gente valora mucho el servicio ferroviario y es por eso que estamos trabajando para recuperar tramos de vías, como el de Rosario-Zárate, y poner en funcionamiento las barreras automáticas que, lamentablemente, nunca se pusieron en disponibilidad por el actual concesionario”, expresó Diego Giuliano, secretario de Transporte de la Nación.

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La solución

Son varias las resoluciones que pueden tomar desde el Gobierno para darle un punto final a tan descabellada situación. La Ley de Ferrocarriles Argentinos, sancionada en 2015 con amplio consenso, estableció el control estatal indelegable de la infraestructura y de los sistemas de control de trenes, ordenando, además, la rescisión o adecuación de las concesiones integrales vigentes –entre ellas,

la de NCA–. Sin embargo, la gestión Dietrich la reglamentó en sentido contrario, permitiendo incluso extender los contratos de los privados, razón por la cual las concesionarias siguen hasta hoy controlando en forma integral buena parte de la red ferroviaria.

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Tanto el exministro Mario Meoni como su sucesor, Alexis Guerrera, optaron en cambio por esperar al vencimiento natural de las concesiones de cargas, a partir del año próximo, para efectivizar el retorno de la infraestructura al Estado, una perspectiva no exenta de claroscuros. Meoni, en rigor, solía quejarse de las “influencias” del titular de NCA, Roberto Urquía, empresario con importantes conexiones políticas.

Por otro lado, lo que debería suceder hasta tanto el Estado intervenga, es que la empresa coloque las barreras faltantes y así permitirles a los maquinistas acelerar la marcha en los puntos conflictivos.

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“Le informamos que no existen obligaciones incumplidas por parte de esta empresa en relación con la colocación de barreras. Las mencionadas barreras no se encuentran habilitadas por diferentes motivos, ajenos a NCA, entre los que se destacan los actos de sabotaje que las mismas han sufrido”, afirmó Mariezcurrena a EL NORTE.

Ni el Estado ni la empresa concesionaria intervienen para poder brindarles a los usuarios una mejor experiencia y calidad del servicio. Las demoras superan incluso las dos horas y perjudica a quienes deben cumplir horarios por conexiones de trenes o simplemente para llegar al destino elegido.