El 14 de junio a la madrugada, víctima de un disparo, falleció Jeremías Lechare. Inmediatamente se procedió a la aprehensión de Nahuel Molina. Tras tareas investigativas se elevó además un pedido de captura por Matías Luquini, también sospechado de haber participado en la muerte. El mismo permanecía prófugo hasta hoy cuando personal vial de pergamino lo detuvo en un operativo de rutina.
De la redacción de El Norte
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Como consignó oportunamente EL NORTE, en la madrugada del lunes 14 de junio falleció Jeremías Lechare, quién había ingresado a terapia intensiva con heridas de suma gravedad y a pesar de la abnegada labor del personal de salud, no logró sobrevivir. Rápidamente la justicia concretó la aprehensión del principal sospechoso de haberle disparado, Nahuel Molina de 23 años.
Continuando la investigación hubo otro sospechoso de haber participado en el homicidio, Matías Luquini, quién desde que se emitió su pedido de captura permanecía prófugo de la justicia.
Fue durante un operativo de control rural que llevaba adelante la fuerza en la zona de la ruta provincial 51 (kilómetro 44) del Partido de Arrecifes que los efectivos procedieron a identificar a un automóvil marca Fiat que circulaba desde Chacabuco. En ese momento se detectó que se encontraba un hombre de mediana edad el cual al solicitarle el documento nacional de identidad indicó que no lo tiene en su poder y comenzó a dar diferentes números y nombres.
Al solicitar los antecedentes sobre uno de los nombres dados, el sistema de identificación de personas presentó sin novedad y al consultarlo ante el Renaper (Registro Nacional de las Personas) la característica física no era coincidente con la persona que las fuerzas de seguridad tenían frente suyo. En ese mismo instante, la persona dice su verdadero número de DNI, aduciendo tener pedido de captura en San Nicolás, por homicidio ofreciendo dinero a los integrantes de Gendarmería para poder continuar su viaje y escapar de la Justicia.
Rápidamente se tomó contacto con Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 12 de San Nicolás a cargo de Martín Basualdo, quien interiorizado de lo sucedido dispuso la detención de la persona y el posterior traslado a nuestra ciudad donde quedó a disposición de la Justicia en la causa por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
El homicidio
Todo ocurrió cerca de las 20.00 del domingo, en Bergantín 25 de Mayo y Alberdi de barrio Ginés García, los hermanos Gonzalo de 22 y Jeremías Lechare de 20 años, habrían recibido disparos por parte de Nahuel Molina con el que habrían discutido acaloradamente momentos antes. Lo que se fue comprobando a medida que avanzó la investigación es que en el homicidio de Jeremías había participado también Fernando Luquini por quien se emitió una orden de pedido de captura, encontrándose hasta este momento prófugo de la justicia. La pelea fue brutal y los jóvenes primero recibieron cortes de arma blanca que terminaron con las detonaciones de arma de fuego.
Las heridas de Gonzalo fueron superficiales ya que la bala le rozó el brazo pero quién se encontraba grave era Jeremías debido a que el proyectil le había dado en el glúteo, perdiendo mucha sangre.
Jeremías Lechare produjo un shock hipovolémico, debido a la gran pérdida de sangre, que luego derivó en un paro cardiorrespiratorio lo que le terminó costando la vida. Por lo que pudo saber nuestro medio los peritajes permitirían mantener la hipótesis de que esta persona les disparó cuando los chicos estaba yéndose, por la espalda, ya que a Jeremías la bala le entró por el glúteo y al restante por el codo.
Por el momento el arma no ha sido encontrada
Guerra de familias
Por lo que se puede reconstruir de esa nefasta noche, donde llueven las denuncias cruzadas, las broncas habrían empezado ya que la familia de los acusados de homicidio habían denunciado que les habrían baleado el frente de la casa quienes hoy los acusan de homicidio, lo que derivó en un allanamiento en la familia Lechare sumando un nuevo capítulo en una disputa familiar que lleva un largo tiempo.
El día de la muerte aparentemente la hermana de Luquini, esposa del único detenido por este homicidio Nahuel Molina, lo habría ido a buscar a este de una pelea que Molina habría tenido con otra gente, a la vuelta. Ahí, al volver lo habrían cruzado a Jeremías y se habría generado una discusión entre ambos por el allanamiento que habría sufrido su familia en el hecho anteriormente mencionado. A la rencilla se agregó Gonzalo, hermano de Jeremías y por el otro lado Fernando Luquini. La discusión fue a mayores con apuñalados en la puerta de las viviendas, que están pegadas, y en ese momento les dispararon a los dos hermanos, con las consecuencias anteriormente descriptas.
